La Ley 27.642, conocida como de etiquetado frontal de alimentos, se sancionó el 26 de octubre de 2021 y el 23 de marzo pasado se publicó el decreto reglamentario 151/2022. Su sanción, así como ahora su aplicación, genera conflictos por las fuertes resistencias que plantean las empresas productoras de alimentos.
El espíritu de la ley, inspirado en experiencias de otros países, busca generar practicas alimentarias más saludables. El argumento es que, si los alimentos tienen en su empaquetado información clara y legible, sin publicidad, y en paralelo se desarrollan campañas y espacios educativos en las escuelas, los consumidores tendrán más y mejores herramientas a la hora de decidir qué comprar.
Cómo se implementa
Uno de sus ejes de la normativa es la colocación de sellos con forma de octógonos negros a los productos que tengan exceso de grasas, azúcares, sodio y calorías. Además, si tiene edulcorantes, el envase deberá tener debajo de los sellos de advertencia la siguiente leyenda: “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as”, al igual que si tiene cafeína deberá decir: “Contiene cafeína. Evitar en niños/as”.
Además, los productos que tengan estos excesos no pueden contener en sus envases personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas ni estar acompañados por elementos interactivos, obsequios, premios, regalos, accesorios, adhesivos, juegos, descargas digitales o cualquier otro elemento. El objetivo de esta medida es desalentar el consumo de los mismos por niños, niñas y adolescentes. Es sabido que la publicidad genera un impacto en las decisiones de qué consumir.
Otro pilar de la normativa establece que el Consejo Federal de Educación deberá promover la inclusión de los contenidos mínimos de educación alimentaria nutricional en los establecimientos de nivel inicial, primario y secundario del país.
La implementación de la ley está pensada en etapas. Para las grandes empresas el período de regulación ya comenzó y finaliza en noviembre del corriente año. El 20 de julio venció el pedido de prórroga que se podía solicitar por única vez por 180 días. Para las pymes el plazo es de 6 meses más.
Unas 240 grandes empresas solicitaron prórroga para adecuar su producción. Las misma producen 11 mil productos, representan alrededor del 3% del universo de los productos de tránsito federal.
Para noviembre de 2023 todos los productos, sean de grandes o medianas empresas, deberán tener los sellos en el caso de que corresponda.