La investigación y los testimonios de represores, quienes, por culpa, narcisismo o quien sabe que, lograron unir las piezas para que se encuentre el avión Skyvan PA-51 junto con sus registros de vuelo en Estados Unidos, permitieron unir las pruebas y condenar a los responsables de los “vuelos de la muerte”.
La repatriación del skyvan, uno de los tres aviones de este tipo usados para arrojar al mar a detenidos-desaparecidos, reactualiza el horror, pero también es una oportunidad constructiva de reflexión.