“La Raquel”, un castillo a escasos pasos de la Ruta 2
De camino a la costa atlántica, en el municipio de Castelli, se encuentra la estancia donde vivió Felicitas Guerrero, una joven millonaria cuya vida acabó en una tragedia. Esta antigua construcción aún guarda en sus paredes testimonios de una historia de amor, fortuna y tristeza.
El castillo de estilo francés ubicado a la vera del río Salado fue construido en 1894 y cuenta con 80 hectáreas, de las cuales 40 de ellas fueron parquizadas por el paisajista danés Forkel. En la actualidad fue fue reacondicionado como museo y se realizan diversas actividades culturales.
Felicitas Guerrero era una joven de la alta sociedad porteña, quien, contrajo matrimonio con Martín de Álzaga. Luego de la muerte de su marido, heredó una gran fortuna y se convirtió en propietaria de grandes campos a lo largo de la provincia de Buenos Aires.
En uno de sus paseos por la estancia conoció a quien sería su segundo esposo, Samuel Sáenz Valiente, que la rescató de un fuerte temporal. Pero esta historia de amor acabaría con la vida de Felicitas ya que Enrique Ocampo, quien estaba enamorado de la joven, sacó un arma y la amenazó debido a su descontento con su decisión de casarse. Ella quiso salir de la sala y, al darse vuelta, recibió un disparo en la espalda y cayó al piso.