Alberto Fernández en Chile

“La pandemia pone en valor una palabra olvidada: solidaridad”, dijo el Presidente ante la Cepal

El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que la pandemia de coronavirus atacó “a todos”, puso “en evidencia que nadie se salva solo” y estimó que es una oportunidad para “barajar y dar de nuevo” en materia económica y social. como parte de su agenda en Chile, visitó al expresidente Ricardo Lagos.

Al disertar en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ubicada en Santiago de Chile, el mandatario afirmó que la pandemia “pone en valor una palabra olvidada en las últimas décadas: solidaridad”.

Advirtió también que la “división ideológica” en América Latina “quita fuerza para discutir”, y abogó por trabajar en pos de la “unidad” en la región. En ese sentido, dijo que en la actualidad se tiene “una gran oportunidad” para reconstruir una Latinoamérica “unida y sin ajuste”, en una conferencia magistral en la sede de la Cepal en el marco de su visita oficial a Chile.

Luego, en una conferencia brindada desde la embajada argentina en Santiago, Fernández pidió volver a “construir un nuevo mundo con nuestras reglas y donde, si el continente queda claramente unido, podríamos tener más fuerza, para seguir los planteos sobre cómo queremos que sea el mundo”.

También reflexionó acerca de las “enseñanzas que esta pandemia nos deje, que es que no tiene mucho sentido ser enemigos, sino ser aliados, porque todo se hace más difícil y aspiro a que podamos, en la diversidad, trabajar juntos por el bien del continente”.

El jefe de Estado informó a la prensa sobre sus encuentros con sectores empresariales chilenos, al calificar a esas reuniones como “muy buenas”, y adelantó que “este es un año que para la Argentina puede ser muy bueno y en lo sucesivo también, de eso no tenemos dudas”.

El Presidente abordó el tema constitucional chileno y manifestó que el vecino país “no tiene dimensión del momento que vive”, y consideró que “tener la posibilidad de hacer una constitución de cero es crear un nuevo estado de cosas”.

“Es fijar reglas absolutamente nuevas, aún cuando se sostengan instituciones o derechos que ya existen en la constitución”, apuntó.

Para el jefe de Estado, luego de este proceso constituyente, que dejará atrás la carta magna redactada durante la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet (1973-1990), “va a haber otro Chile, no sé si mejor o peor, son los chilenos quienes deberán resolverlo”.

Fernández fue enfático al decir que con este proceso “Chile tiene una gran oportunidad” para resolver las desigualdades sociales que vive, lo que ha generado malestar en los ciudadanos en los últimos años.

“Yo sólo celebraré lo que en verdad sí debemos celebrar, que Chile tenga una constitución escrita por los representantes del pueblo chileno, eso es algo que por primera vez va a ocurrir en Chile y es muy saludable y auspicioso”, aseveró.

Al ser consultado sobre Venezuela y su crisis, Fernández fue tajante en decir que “ese tema no lo toqué con el presidente (Sebastián) Piñera”.

La segunda y última jornada de visita de Fernández al país trasandino se había iniciado por la mañana en una reunión con el exmandatario chileno Ricardo Lagos y tras presentarse en la Cepal participó en una reunión con empresarios en la residencia de la embajada argentina en Santiago.