Estados Unidos

La “ola roja” republicana no llegó y Trump baja la euforia

Los resultados parciales de las elecciones de medio término indican que los Demócratas tuvieron un mejor desempeño del pronosticado. La reelección de DeSantis en Florida lo convierte en un candidato republicano fuerte para 2024 y en un rival muy competitivo para Trump.

Estados Unidos vive las elecciones más reñidas en los últimos 50 años.

Si las elecciones de medio término son una especie de referéndum sobre la gestión presidencial, Joe Biden salió fortalecido.

Los Republicanos podrían quedarse con la Cámara de Representantes por un escaso margen, pero en el Senado la disputa sigue abierta. Nevada y Arizona definen el partido.

 

 

Un freno para Trump

La “ola roja” pronosticada por Trump no llegó. Los festejos que organizó el expresidente se vieron entristecidos por el magro desempeño de sus candidatos.

En Pensilvania triunfó el vicegobernador, John Fetterman, sobre el médico Mehmet Oz, por quien hizo campaña Trump.

Pero quizá la peor noticia para el magnate sea la reelección a gobernador de Florida que consiguió su rival más temido Ron DeSantis.

En la carrera hacia la Casa Blanca, los 17 puntos de diferencia que obtuvo DeSantis lo consolidan como un candidato fuerte del Partido Republicano.

DeSantis aún no se expidió sobre sus intenciones electorales.

Se estima que Trump hará su lanzamiento oficial el próximo martes. Resta saber si DeSantis se animará a desafiar a quien fuera su referente.

Participación electoral

Los resultados finales podrían estar en días o semanas.

Se estima que la cantidad de votantes creció con respecto a elecciones anteriores.

El dato cobra más relevancia al contemplar que el voto no es obligatorio.

La participación en las elecciones de medio término suele ser un 20% menor que en las presidenciales.

El récord fue en 2018, cuando una gran cantidad de votantes demócratas se movilizaron para poner un freno a las políticas del magnate republicano.

Algunos analistas sostienen que Estados Unidos pudo haber alcanzado un nuevo piso de participación electoral. ¿El motivo? El miedo o el rechazo al opuesto.

El rol del derecho al aborto

La defensa de los derechos reproductivos fue un motor importante a la hora de decidir el voto.

En cuatro estados, Kentucky, Michigan, California y Vermont, triunfó la propuesta que llevaba en la boleta electoral la defensa de la interrupción voluntaria del embarazo.

En junio pasado la Corte Suprema de EEUU anuló el histórico fallo Roe vs Wade. La legislación amparaba a nivel federal a las mujeres que decidían abortar. El retroceso generó movilizaciones en muchos Estados y fue un estímulo para que muchas votantes acudan a las urnas.

Joe Biden y el Partido Demócrata se expresaron abiertamente en favor del fallo y del derecho reproductivo. Mientras que los Republicanos están identificados con el rechazo.

La inflación

Un tema que atravesó toda la campaña fue el incremento de los precios de los combustibles, alimentos y la vivienda. La mayoría de las encuestas indicaban que el aumento de la inflación generaba un malestar que les daría el triunfo holgado a los Republicanos. Sin embargo, el escenario parece ser distinto.

La toma del Capitolio

Un hecho que marcó una bisagra en la política estadounidense fue la irrupción de un grupo de fanáticos en el Capitolio, luego de conocerse la derrota en las urnas de los Republicanos.

La actitud de Trump en torno a este hecho fue muy cuestionada. De hecho, la comisión que investiga el ataque concluyó que el entonces presidente fue responsable e instigador. Trump se negó a declarar, y la imagen del Partido Republicano se vio opacada.

“En defensa de la Democracia” se convirtió en un eslogan demócrata muy popular.

Las motivaciones que definieron y movilizaron a los votantes parecen ser diversas y no responder a un solo manual. Lo que es seguro es que Estados Unidos se consolida como un país cada vez más dividido.