
Parte del triunfo se debe al retroceso de los verdes en momentos en que las cuestiones medioambientales son más relevantes que nunca.
Los verdes Finalizaron en quinto lugar con sólo el 9% ellos sufragios, perdiendo cuatro puntos porcentuales comparado con el desempeño electoral de 2019.
Como segunda fuerza, se ubicó el partido socialista suizo, con un 17,4%, subiendo seis décimas con relación a los comicios anteriores, por lo que sumarán un escaño más en el consejo nacional alcanzando 41 lugares.
En el tercer lugar, hay un empate entre la democristiana alianza de centro y el partido liberal radical con 29 y 30 escaños respectivamente.
La campaña del vencedor partido popular suizo, se centró en la inmigración masiva y la locura “woke”.
Las acusaciones de xenofobia y de acercamiento con la extrema derecha no afectaron su rendimiento electoral.
La promesa de lograr una “nueva normalidad” a través de las redes sociales en las que adjudicaban hechos delictivos a los inmigrantes, le dieron una buena performance electoral.
Cuchillos ensangrentados, delincuentes encapuchados, puñetazos, caras lastimadas y mujeres asustadas, fueron parte de la parafernalia electoral.
Además de agitar el miedo a los inmigrantes, el partido popular suizo mantiene una postura contraria a la unión europea con una encendida defensa a las tradiciones y la soberanía suiza, en la que no quiere acatar las decisiones tomadas por la comunidad.
La derecha vencedora en los comicios agita el fantasma de una suiza de 10 millones de habitantes debido a la inmigración.
El gobierno calcula 27 mil nuevas solicitudes hasta finales de 2023.
Sólo en agosto de este año, las autoridades contabilizaron 3001 pedidos formales de asilo, cuando en 2022 se presentaron 24.500. los países de origen de los que solicitan asilo son Turquía, Afganistán, Eritrea, Siria y Argelia.
La población suiza total es de 8 millones 800 mil habitantes, de los cuales 2.3 millones son extranjeros.
El producto bruto interno per cápita de Suiza es uno de los más altos del mundo, ubicándose en el tercer o cuarto puesto del planeta.
Mantiene una economía mixta y muy desarrollada donde se destacan la industria farmacéutica y la fabricación de máquinas y relojes de lujo.
El sector agrícola, subvencionado, abastece el mercado interno.
La política impositiva y financiera provoca que grandes multinacionales radiquen sus cabeceras en el país.
El parlamento suizo está compuesto por dos cámaras.
La baja, llamada consejo federal representa al pueblo y la alta, denominada consejo de los estados, representa a los 26 cantones suizos.
El gobierno, constituido por el ”consejo federal”, tiene siete miembros que se reparten entre los cuatro partidos más votados de acuerdo a una fórmula mágica, que consiste en un acuerdo alcanzado en 1959, donde las tres primeras fuerzas aportan dos escaños y uno la que obtuvo el cuarto lugar en las elecciones.
La elección de este consejo, será el próximo 13 de diciembre.
El triunfo de la derecha y la pérdida de interés de la población por el cambio climático, pronostican un profundo cambio de rumbo en esta nación europea.