El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo un operativo para colocar seis vigas de 28 metros de largo y 47 toneladas cada una con el objetivo de ampliar el Puente Labruna, al lado del Estadio Monumental, en el barrio porteño de Núñez.
Se trata de una obra que beneficiará a más de 350 mil personas que frecuentan diariamente la zona.
La extensión del puente sobre las autopistas Cantilo y Lugones consiste en la construcción de un viaducto de dos carriles en sentido noroeste (hacia Ciudad Universitaria y Cantilo) y otro en sentido sureste (hacia el Parque de la Innovación y a la av. Lugones desde Ciudad Universitaria).
En este contexto, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que supervisó los trabajos, sostuvo: “No sólo mejora la movilidad y reduce los tiempos de quienes lo cruzan a diario, sino también porque nos permite integrar la Ciudad con la Costanera”.
Para colocar la nueva base del puente, durante la madrugada estuvo cerrada la avenida Lugones a la altura de Udaondo. La traza ya fue liberada y no habrá otros cortes en los próximos días. Se estima que la obra terminará en agosto del año próximo.
Además, habrá nueva pasarela peatonal: se eliminará el actual cruce para peatones y se sumará un nuevo paso de 4 metros entre los viaductos, más ancho y seguro, con una bicisenda de 2,4 metros, al tiempo que se construirá un nuevo acceso a la estación Ciudad Universitaria (Belgrano Norte).
A menos de 2 kilómetros del Puente Labruna, la gestión de Macri realizará el Anillo La Pampa: un túnel para vehículos que pasará por debajo de la avenida Lugones y un puente peatonal que se elevará por encima de la autopista Illia, y que reducirá los tiempos y mejorarará la conexión de la Ciudad con el Río de la Plata y el Aeroparque metropolitano.