
Hace 80 años, Jorge Luis Borges publicó por primera vez El Aleph en el número 131 de la revista Sur. Para conmemorar ese aniversario, la Biblioteca Nacional inaugurará el 23 de agosto la exposición “Infinita veneración, infinita lástima: 80 años de El Aleph’”, que permanecerá abierta hasta el 31 de mayo de 2026 en la Sala Leopoldo Marechal, con entrada libre y gratuita.
La muestra propone un recorrido por la ciudad y los personajes del cuento, los recursos poéticos que Borges utilizó, los pormenores de su escritura y la recepción crítica.
También aborda sus múltiples capas de lectura: reescritura de la Divina Comedia, experiencia mística, exploración de los números transfinitos y la cuarta dimensión, y despedida del amor.
El universo borgeano se representará a través de libros, objetos, manuscritos, instalaciones artísticas, ilustraciones, fotografías, gigantografías y material audiovisual, recreando el sótano de la calle Garay donde, en el relato, confluyen tiempo y espacio en un punto luminoso.
El Aleph, un texto fundamental
Publicado cinco años después de Ficciones (1944), en El Aleph (1949) Borges reúne un conjunto de cuentos fantásticos donde abundan laberintos, espejos, personas que parecieran ser otras y objetos infinitos en medio del mundo cotidiano. En 1974, el autor reeditó la obra. En total, recoge 17 relatos.
En “El inmortal”, un hombre encuentra la inmortalidad y reflexiona sobre lo pasajero y patético de los mortales, en “El Zahir”, “La escritura de dios” o “El Aleph”, se nos presenta la posibilidad de lo infinito o lo eterno en lo mundano, en “Abenjacán el Bojarí”, “La otra muerte” o “El hombre en el umbral”, se juega con la idea de ser dos personas a la vez.
Si bien ‒salvo “Emma Zunz” e “Historia del guerrero y la cautiva”‒, los cuentos de El Aleph son relatos fantásticos, esa aparición de algo irracional o inverosímil no es una forma de crear un mundo fuera de lo común que entretenga y sorprenda al lector, sino una forma de tratar problemas aparentemente complejos, preguntas complicadas, en el marco de una historia comprensible, con personajes y sucesos.
El 23 de octubre de 1957, El Aleph fue galardonado con el primer premio en la categoría Obras de Imaginación en Prosa, en el marco de los Premios Nacionales de la Secretaría de Cultura de la Nación.