
El jurado decidió por unanimidad concederle la distinción a Canet entre las 1.188 obras presentadas, el mayor número en la historia del certamen, destacando que es un libro que “desautomatiza el lenguaje corriente con imágenes de impacto y paradojas líricas en la línea del aforema”.
Se trata de una obra que cruza la poesía, la fotografía y la construcción de juguetes para indagar en lo siniestro y lo inconsciente.
Según el vicepresidente de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez y alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, es “un fiel reflejo de cómo la poesía puede y debe ponerse al servicio de la denuncia social, la reivindicación de las libertades personales, y la construcción de un mundo más libre y más solidario donde, lejos de ataduras y corsés, la belleza de la palabra sea capaz de remover conciencias en busca de la verdad y la belleza a las que siempre aspiró nuestro genio Juan Ramón Jiménez, una verdad y una belleza que están presentes en todas las páginas del poemario ganador”.
Canet nació en la ciudad cordobesa de Río Ceballos, en 1977, es graduada en Bellas Artes por la Escuela de Artes Visuales ‘Antonio Berni’ de Buenos Aires, estudió teatro, música, técnica mural y trapecio en la Escuela de Circo de Bristol (Inglaterra), ciudad en la que vive desde 2010.
Es autora también del libro de poesía “Resabio de las fiestas” (Ediciones La Guillotina, 2004), en el que se incluyen doce litografías suyas, tiene un poemario inédito y una novela en curso.
Durante la ceremonia, el rector de la Universidad internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García, entregó a la artista un cheque de 20.000 euros con el que está dotado el premio, junto a una edición del poemario, a cargo de la editorial Bartleby, que desde esta edición emprende la labor de difusión editorial del premio.