El candidato de la oposición nacionalista Karol Nawrocki salió vencedor en las elecciones presidenciales de Polonia, un resultado que supone un duro golpe para la agenda reformista y pro-UE del primer ministro de centroderecha Donald Tusk.
La disputada segunda vuelta de las elecciones en Polonia le dio a Nawrocki el 50,89 % de los votos, según el resultado del 100 % de los votos escrutados publicado por la Comisión Nacional Electoral el lunes, frente al 49,11% de su rival, el liberal Rafal Trzaskowski.
El resultado de las elecciones, en las que hubo una participación del 71,63 %, la más alta en unos comicios de este tipo en Polonia, supone un duro revés para la coalición gubernamental de Tusk, quien admitió tras la primera vuelta que el gobierno había recibido una “tarjeta amarilla”.
Polarización y rol presidencial en Polonia
El desenlace de estos comicios tiene profundas implicaciones para el panorama político polaco, ya que una victoria de Trzaskowski, de 53 años, hubiera facilitado al gobierno la implementación de su agenda reformista.
El alcalde de Varsovia había prometido impulsar reformas como la liberalización del aborto, las uniones civiles y revertir las reformas judiciales del PiS, además de buscar una relación más estrecha con Bruselas.
Por el contrario, la victoria de Nawrocki, es vista como la continuidad al frente de la Presidencia polaca de Duda, quien no ha dudado en vetar varias iniciativas de Tusk, por lo que los analistas creen que la gestión del gobierno de Tusk seguirá siendo difícil, con un posible estancamiento de su programa europeísta.
Aunque la figura del presidente en Polonia es mayormente ceremonial como jefatura del Estado, conserva una carta importante: el poder de veto para bloquear iniciativas del gobierno parlamentario.
El presidente conservador saliente, Andrzej Duda, ha utilizado sus poderes de veto para impedir que el primer ministro cumpla muchas de sus promesas clave de campaña. Entre ellas, se incluyen otorgar a las mujeres polacas el derecho al aborto legal hasta la semana 12 de embarazo, legalizar las uniones civiles, incluidas las relaciones entre personas del mismo sexo, acelerar el desarrollo de parques eólicos terrestres y eliminar la influencia política del poder judicial.
Se espera que Nawrocki, socialmente conservador, sea un oponente aún más duro para Tusk que Duda. Algunos creen que la parálisis resultante podría tentar al gobierno a convocar elecciones anticipadas antes de la fecha límite prevista para el otoño de 2027.
El gobierno de Tusk tiene mayoría parlamentaria, por lo que puede permanecer en el poder hasta el otoño de 2027, a menos que la coalición se rompa.
Quién es el nuevo presidente polaco
Nawrocki es un orgulloso patriota polaco, un católico conservador que se opone a la inmigración ilegal, a la ampliación de los derechos legales a las personas en relaciones del mismo sexo y a la liberalización de la estricta ley del aborto del país.
Cree que la visión de Tusk de consolidar a Polonia en la corriente principal de la UE apoyándose en las buenas relaciones con Bruselas, Berlín y París contradice los intereses nacionales polacos.
Estos intereses se atienden mejor, afirma, enfrentándose a Alemania cuando sus opiniones divergen y no cediendo más poderes a Bruselas.
El nuevo presidente se opone a las propuestas climáticas de la UE, como el Pacto Verde, porque afirma que limitar las emisiones de gases de efecto invernadero perjudicará a los pequeños agricultores polacos.
Nawrocki apoya la continuación de la asistencia militar y humanitaria a la vecina Ucrania.
Polonia alberga el centro internacional de suministros a Kiev. Sin embargo, no cree que la adhesión de Ucrania a la OTAN o a la UE mientras continúa la agresión rusa mejore la seguridad de Polonia. Es partidario del presidente estadounidense Donald Trump y criticó la postura del presidente ucraniano Volodímir Zelenski durante la infame reprimenda en el Despacho Oval.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, voló a Polonia unos días antes de las elecciones para respaldar a Nawrocki, un entusiasta boxeador aficionado, y lo calificó de líder “fuerte” como Trump.