Alemán aseguró que, si bien le encantan los rap críticos y antisistema, “la letra de ese rap es una letra horrible”, y agregó: “del rey hay miles de rap críticos, este se encarga de recordar cuando el rey, por un accidente mató al hermanito, por ejemplo”.
“Dicho esto –advirtió- no puede ir nadie preso porque escribió un rap horrible, esto es lo primero que quiero señalar”. La situación expresa, según explicó el escritor “la manera en que está impregnado el aparato judicial español del franquismo”.
El psicólogo aseguró que “no son protestas populares”, sino que “hay un gran malestar, sobre todo de chicos de 15, 16, 17 y 18 años de sectores medios que han vivido la crisis de 2008 y después de eso se les ha presentado un mundo que carece de todo horizonte”.
En tanto, aseguró que se trata de un sector que “no estaría encuadrado políticamente. No son los militantes los que van a las marchas, no están los militantes de la izquierda”, sino que expresan, según lo definió Alemán, un “efecto Joker”.
El escritor argentino definió al sector que se manifiesta contra la detención de Hásel como un “neo anarquismo apolítico”. “No se puede determinar tan rápido si son fuerzas populares que protestan por la libertad de expresión”, agregó.
“No hay ningún espacio político que quiera canalizar esta expresión en el marco democrático actual” dijo el psicólogo, ya que los sectores políticos, según precisó “no pueden apoyar incendiar autos”.
El cuanto al peso de la ultraderecha y el discurso xenófogo de VOX, Alemán opinó que se trata del “franquismo en el aparato judicial”, y de un fenómeno de las derechas a nivel mundial, tal es el caso de Trump y Bolsonaro, en tanto vaticinó que el destino del macrismo en Argentina “va a ser este también”.