Nuevo gobierno de ultraderecha

Italia y Europa se preparan para el gobierno de Giorgia Meloni

La casi segura primera mujer en ocupar el máximo cargo del Gobierno ya prepara el gabinete que la acompañará. También debe definir el rol que tendrán los socios Salvini y Berlusconi.

La líder de ultraderecha Giorgia Meloni, triunfadora de las elecciones del último domingo de septiembre que le permite ser máxima favorita para recibir el encargo presidencial para la formación de un nuevo Gobierno, prepara el eventual gabinete y además define el rol que les dará a los dos socios de la coalición: Matteo Salvini y Silvio Berlusconi.

El partido de Meloni, el neofascista Hermanos de Italia, logró el 26% de los votos y quedó como la fuerza más votada en todo el país y dentro de la coalición que comparte con la Liga (8.9%) y Fuerza Italia (8.3%), con quienes logró la mayoría absoluta de las dos Cámaras de cara a la formación de un nuevo Ejecutivo.

Durante la campaña previa a los comicios, Salvini había pedido participar de la discusión del gabinete en caso de que, como sucedió, la derecha se alzara como primera posibilidad para el próximo Gobierno, aunque Meloni mantuvo desde el inicio la idea de dejar la discusión de los nombres para más adelante.

En ese marco, si bien se inicia ahora un largo proceso que recién llevaría a la jura del nuevo Gobierno hacia fines de octubre, Salvini y Berlusconi ya plantearon qué rol imaginan para el eventual primer Gobierno de derecha conservadora y soberanista de la Italia moderna.

Más allá de los nombres, las principales urgencias para Meloni en las tres o cuatro semanas que pueden pasar ante su eventual toma de posesión se centrarán en la inflación, que a fines de agosto tocó el pico más alto en 37 años, un 8,4% interanual, y que se ha vuelto uno de los principales temas de preocupación de los italianos.

Meloni fue de las más enfáticas dirigentes al pedir una postura europea común para un “techo del precio del gas” a nivel continental.

En esa dirección, la suba de los precios de la energía de cara al ambiente amenaza ya a varias industrias muy dependientes de la luz y el gas, desde la construcción hasta la gastronomía, lo que abre interrogantes sobre los niveles de crecimiento de una economía que en el segundo trimestre había logrado crecer casi el 5% frente al mismo período de 2021, de acuerdo al instituto estadístico Istat.

Otro de los desafíos del próximo Gobierno será la gestión de los fondos destinados por Europa para el denominado Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.

Nacida en un barrio popular de Roma, Meloni fue la hija más pequeña de una madre que crío sola dos niñas, luego de que el marido las abandonara.

“Dios, Patria y Familia” son las proclamas que forman parte de las bases del partido que fundó en 2012.

Hermanos de Italia es la primera frase del himno nacional italiano y el origen es el fascista Movimento Sociale Italiano, fundado tras la II Guerra Mundial, donde Meloni empezó a militar a los 15 años.

Con 45 años y 30 de carrera política, Meloni ya marcó un precedente cuando se convirtió (a los 29) en la ministra más joven durante el gobierno de Silvio Berlusconi.

“Yo soy Giorgia, soy una mujer, soy una madre, soy cristiana y no me lo quitarán”, dijo en 2019 en un mitín para oponerse al matrimonio igualitario y a la adopción de parejas homosexuales. La frase se convirtió en un hit bailable en toda Italia, luego de que dos jóvenes la mezclaran con música electrónica.

El discurso directo y provocador es, quizás, una de las razones que la llevaron a conseguir el 26% de los votos dentro de la alianza de derecha que obtuvo la mayoría absoluta de las dos Cámaras.

Las elecciones tuvieron la participación más baja de la historia de la Italia republicana, con menos del 64%. Por el otro, la crisis de la centro izquierda, que minimizó un posible crecimiento de Meloni, también puede ser uno de los motivos.

Aunque se reivindica admiradora de la Rusia de Vladimir Putin, a medida que moderó el discurso de cara a las elecciones, también expresó el alineamiento con Occidente frente a la guerra y le manifestó “leal apoyo” al presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

El gran desafío de Meloni será gobernar, no solo en alianza con los partidos conservadores, sino sobre todo ante la atenta mirada internacional, teniendo en cuenta que llegó al poder cuestionando también a los “burócratas” de la Unión Europea.

El escenario en el que nace y crece su figura neoreaccionaria se replica en varios países del mundo, con las características específicas de cada contexto nacional, aunque con algunos rasgos comunes, marca la crisis de representación de los sistemas políticos tradicionales, y se disemina a través de discursos de odio que adquieren cada vez más vehemencia.