Decenas de ataques israelíes azotaron Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde 1,4 millones de personas se refugian tras cuatro meses de la guerra iniciada tras los ataques de Hamas el 7 de octubre.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania, denunció que Israel está cometiendo “una masacre” en esa ciudad. Aunque la ANP habló de más de 100 muertos, el ministerio de Salud de Gaza, que responde a Hamás, ha contabilizado hasta el momento 67.
Según el diario The Times of Israel, el Ejército israelí dijo en un comunicado que llevó a cabo una serie de ataques contra objetivos terroristas en la zona.
De acuerdo a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fue en ese contexto en el que se llevó a cabo el rescate de los dos rehenes de origen argentino que mantenía Hamás en la misma zona de Rafah.
Los rescatados habían sido tomados como rehenes en el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023, que dio inicio a la actual etapa del conflicto.
La serie de ataques aéreos se suponen como preparativa para el anunciado despliegue de tropas terrestes en la zona densamente poblada.
El ataque israelí en Rafah ocurrió pocas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le pidiera al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, abstenerse de una ofensiva militar en Rafah sin un plan que garantice la seguridad de civiles.
En una llamada que ambos líderes sostuvieron el domingo 11 de febrero, Biden pidió medidas urgentes y específicas para aumentar el rendimiento y la coherencia de la asistencia humanitaria a civiles palestinos inocentes.
En el mismo sentido se expresó David Cameron, que pidió a Israel que detenga su actual estrategia militar tras sus ataques nocturnos contra Rafah y reiteró los llamamientos a una pausa en los combates que podría conducir a un alto el fuego permanente.
“Creemos que es imposible ver cómo se puede librar una guerra entre esta gente. No tienen ningún lugar adonde ir”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores británico a los periodistas que lo seguían en una rueda de prensa.
“Estamos muy preocupados por la situación y queremos que Israel se detenga y piense muy seriamente antes de tomar cualquier medida adicional. Pero, sobre todo, lo que queremos es una pausa inmediata en los combates, y queremos que esa pausa conduzca a un alto el fuego”, afirmó.
Antes de la ofensiva, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó al ejército que se prepare para evacuar a los civiles.
“Es imposible lograr el objetivo de la guerra sin eliminar a Hamás y dejando cuatro batallones de Hamás en Rafah”, expone un comunicado que el despacho de Netanyahu emitió el viernes.
“Por el contrario, está claro que la intensa actividad en Rafah requiere que los civiles evacuen las zonas de combate”, añadió el comunicado.
Por su parte, grupos humanitarios han dicho que no es posible evacuar a todas las personas que han encontrado refugio en esa ciudad.
Nebal Farsakh, portavoz de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (PRCS), dijo que no queda ningún lugar en Gaza al que puedan ir los palestinos.
“Rafah ya tiene casi la mitad de la población de Gaza. Desde el comienzo de la guerra en Gaza, la gente ha estado huyendo a Rafah siguiendo las órdenes de evacuación israelíes. Las familias ya han sido evacuadas hasta 10 veces”, dijo.
“La pregunta es: ¿adónde debería ir la gente? No hay ningún lugar seguro y no hay forma de evacuar. Además de eso, hay una destrucción total de la infraestructura y la falta de transporte también hace imposible que la gente pueda llegar a cualquier lugar”, añadió Farsakh.
Otra organización humanitaria con presencia en Rafah, Médicos Sin Fronteras, dijo que “la ofensiva terrestre declarada por Israel en Rafah sería catastrófica y no debe continuar”.
“A medida que continúan los bombardeos aéreos de la zona, más de un millón de personas, muchas de las cuales viven en tiendas de campaña y refugios improvisados, se enfrentan ahora a una escalada dramática de esta masacre en curso”, decía en X.
“Ningún lugar de Gaza es seguro y los repetidos desplazamientos forzados “Han empujado a la gente a Rafah, donde están atrapados en una pequeña porción de tierra y no tienen opciones”, añadió la ONG en su comunicado.
MSF también dijo que, desde el comienzo de la guerra de Israel contra Gaza, los equipos médicos y los pacientes de la organización se han visto obligados a evacuar nueve centros de salud diferentes en la Franja de Gaza.
Las instalaciones de la organización benfica también fueron alcanazadas “bajo fuego de tanques, artillería, aviones de combate, francotiradores y tropas terrestres, o están sujetas a una orden de evacuación”, informaron.