La oposición en Venezuela oficializó en los últimos días a los precandidatos y precandidatas para la votación primaria del 22 de octubre próximo, para elegir un candidato único que competirá contra el chavismo en las elecciones presidenciales de 2024.
Son 14 los representantes de partidos y movimientos independientes que se postularon para las primeras primarias opositoras en más de una década, entre ellos el excandidato a presidente Henrique Capriles, del partido Primero Justicia, quien fue derrotado en las presidenciales de 2012 por Hugo Chávez, y en las de 2013, por Nicolás Maduro.
También se postuló la exlegisladora de ultraderecha María Corina Machado, por el partido Vente Venezuela, quien representa al ala más radicalizada de la oposición y quien, según las encuestas, se ubica primera en intención de voto.
Ambos están inhabilitados por la Contraloría General de la República para ejercer cargos públicos, lo que les impediría inscribir oficialmente sus candidaturas presidenciales en 2024 en caso de imponerse, aunque no participar en las primarias opositoras, ya que los comicios internos no son organizados por el estado venezolano.
Capriles fue suspendido en 2017 y hasta 2032, acusado de irregularidades administrativas en los presupuestos del estado de Miranda, que gobernó entre 2013 y 2017.
El caso de Machado es más ruidoso porque, si bien fue inhabilitada en 2015 por un año, hace unos días, a pedido del legislador oficialista José Brito, la Contraloría informó que la inhabilitación de Machado es por 15 años.
Su inhabilitación implicó una catarata de repudios y rechazos desde los Estados Unidos y la Unión Europea, y también fue motivo de debate en la Cumbre del Mercosur que se realizó en la Argentina, cuando los presidentes de Paraguay y Uruguay, Mario Abdo, y Luis Lacalle Pou, se pronunciaron en contra de la decisión.
Las respuestas de los mandatarios de Argentina y Brasil no se hicieron esperar.
Alberto Fernández dijo que apostaba al diálogo y a la no injerencia sobre otros países. Otro tanto hizo el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
El tema Venezuela llega al Mercosur cuando se espera que, con la asunción del nuevo presidente paraguayo, Santiago Peña, en agosto próximo, se habilite nuevamente el ingreso del país caribeño al bloque regional, tras su suspensión en 2017.
La inhabilitación de María Corina Machado, admiradora del partido español de ultraderecha Vox, se basa en una investigación patrimonial en la que, según la acusación, hubo errores y omisiones en declaraciones juradas.
También se la señala por propiciar, junto al exdiputado y autoproclamado presidente Juan Guaidó, una presunta “trama de corrupción” que habilitó el “bloqueo” de Venezuela y sanciones contra el país.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó todos los cuestionamientos y acusó a la Unión Europea y a EEUU por su intento de interferir en el proceso electoral.
Al mismo tiempo, apeló la reciente decisión de la Corte Penal Internacional, con sede en la Haya, de reanudar una investigación por presuntos crímenes de lesa humanidad durante las manifestaciones opositoras de 2017.
Fuera de la disputa feroz entre el oficialismo y la oposición, otro candidato ya arrancó su campaña. Se trata del popular humorista Benjamín Rausseo, también antichavista, pero decidido a no entrar en las primarias opositoras.
En ese contexto, y con una fuerte caída de popularidad del gobierno de Maduro, incluso entre sus propios votantes, el futuro electoral venezolano se torna cada vez más incierto.