
A través de un comunicado, Hezbollá indicó este martes que lanzó misiles y drones suicidas contra la base Gillot de la Unidad de Inteligencia Militar 8200, al sur de la ciudad de Haifa, en las afueras de Tel Aviv.
También señalaron que el ataque a Gillot estuvo enmarcada en la serie de operaciones de “respuesta a las ofensivas y asesinatos de civiles por parte de Israel” en el sur de Líbano.
En una operación separada, la organización libanesa atacó con una serie de drones suicidas contra la propia base y, esta vez, apuntaron de forma efectiva a la fábrica de materiales explosivos, aseguraron.
Hezbolláh también atacó con misiles dos concentraciones de soldados israelíes en los asentamientos de Baram y Ma’alot-Tarshiha, mientras lanzó proyectiles de artillería a sus contingentes en Khallet Shuaib, al este de la localidad de Blida.
La escalada viene horas después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) afirmaran que el lunes atacaron los centros de mando pertenecientes a la división de inteligencia de Hezbolláh en Beirut.
Las fuerzas israelíes señalaron que atacaron varios emplazamientos de la organización libanesa, incluidas instalaciones de fabricación de armas y posiciones de lanzamiento de cohetes en el sur del Líbano y el valle de la Beqaa.
Además, como parte de las operaciones terrestres en el sur del Líbano, atacaron más de 70 establecimientos de Hezbollah, agregaron las IDF.
Las IDF concluyeron que entre los objetivos había lanzaderas de cohetes, edificios utilizados por Hezbollah y depósitos de armas.
Asimismo, también el lunes, las IDF advirtieron a los civiles libaneses que se encuentran cerca de dos edificios en el suburbio de Dahiyeh, un bastión de Hezbollah ubicado al sur de Beirut, que evacúen inmediatamente, antes de los ataques aéreos.
Con respecto a la ofensiva terrestre, Israel remarcó que impuso una nueva zona militar cerrada en áreas de la frontera con Líbano.