El Gobierno de Brasil, a través de su Ministerio de Deportes, emitió un fuerte comunicado que repudió las declaraciones del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
La polémica surgió cuando Domínguez fue consultado sobre la posibilidad de que la Confederación Brasilera de Fútbol se vaya de la Conmebol para arribar a la Concacaf (ente que agrupa a los países de América Central y Norteamérica), lo que implicaría que sus equipos dejen de jugar la tanto la Copa Libertadores como la Sudamericana.
Ante esta pregunta, Domínguez dijo que “sería como Tarzán sin Chita, imposible”.
En un contexto en el que el fútbol sudamericano enfrenta recurrentes denuncias por actos de racismo, en el comunicado oficial el Ministerio brasileño expresó su rechazo a las palabras de Domínguez, considerándolas “inaceptables” y contrarias al respeto que el fútbol sudamericano exige a sus dirigentes.
Además, remarcaron la importancia de los equipos brasileños en la historia de la Copa Libertadores y la necesidad de garantizar un ambiente inclusivo y libre de expresiones discriminatorias. “El fútbol sudamericano debe estar guiado por la igualdad y el respeto entre todas las naciones”, enfatizaron.
La polémica no tardó en escalar, y mientras el presidente de la Conmebol intentó calmar las aguas con un pedido de disculpas, en Brasil la reacción fue inmediata. Usuarios en redes sociales recordaron que el propio Ministerio de Deportes tuvo un episodio similar en 2024, cuando debió eliminar una publicación considerada racista en la antesala de los Juegos Olímpicos de París.
Aun así, el gobierno mantuvo su postura firme contra los dichos de Domínguez. Por su parte, el presidente de Conmebol intentó aclarar su postura y afirmó que “jamás tuvo la intención de menospreciar ni descalificar a nadie”.