
Tres individuos encapuchados asaltaron este domingo el museo del Louvre de París y se llevaron ocho piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la emperatriz Eugenia de Montijo, de origen español, aunque acabaron perdiendo dos de ellas en su huida. Los ladrones accedieron por una zona en obras y huyeron en moto.
Alrededor de las 9:30, un comando formado por cuatro personas irrumpió en el Louvre con ayuda de una plataforma elevadora y rompió las ventanas con una radial. Una vez dentro, se apoderaron de ocho joyas del siglo XIX de “incalculable valor patrimonial”. Tras una operación de siete minutos, los ladrones se marcharon en motocicletas.
Entre las joyas robadas figura el collar de zafiros de las reinas María Amelia y Hortensia, compuesto por ocho zafiros y 631 diamantes. También fue robada la tiara de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, que contaba con casi 2.000 diamantes.
El Louvre ha publicado una lista completa de los objetos robados. En su huida, los ladrones perdieron la corona de la emperatriz Eugenia. Su estado “está siendo examinado actualmente”, según informó el Ministerio de Cultura en un comunicado el domingo.
Las reacciones
El presidente francés, Emmanuel Macron, reaccionó el domingo por la noche en X: “Encontraremos las obras y los autores serán llevados ante la Justicia”. “Se está haciendo todo lo posible, en todas partes, para conseguirlo”, prometió.
El nuevo ministro del Interior, Laurent Nuñez, cree que el robo fue perpetrado por ladrones “experimentados”, que podrían ser “extranjeros”, y dijo confiar en encontrar a los cuatro hombres “muy pronto”.
En un comunicado de prensa, el sindicato Solidaires señaló “fallos de seguridad de una gravedad sin precedentes, pero en gran medida previsibles”. “Es hora de que el presidente de la República y el ministro de Cultura tomen en cuenta las advertencias emitidas por el personal y sus representantes”, continúa el comunicado.
Representantes de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) se apresuraron a aprovechar el suceso para señalar los fallos de seguridad del museo. En X, Jordan Bardella habló de una “humillación insoportable para el país”. Marine Le Pen declaró: “Nuestros museos y edificios históricos no son tan seguros como las amenazas a las que se enfrentan. Debemos reaccionar”.
El arte, un objetivo de las mafias
El mes pasado, robaron en otros dos museos franceses. En el Museo de Historia Nacional de París, la noche del 15 al 16 de septiembre robaron piezas de oro nativo. El valor de la pérdida se estima en cerca de 6.000 euros. El museo lamentó la “pérdida inestimable ” para la investigación y el patrimonio.
Dos semanas antes, en la noche del 3 al 4 de septiembre, el Museo Nacional de la Porcelana en Limoges también sufrió un robo. Robaron tres piezas de porcelana china. Los daños causados por el robo de estas piezas, clasificadas como Tesoros Nacionales, se estiman en 6,5 millones de euros.
La ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, admitió el domingo que “la delincuencia organizada ataca ahora las obras de arte” y que “los museos se han convertido en objetivos”.