
El Gobierno nacional anunció que recusará al juez federal Ernesto Kreplak en la causa que investiga las muertes por fentanilo contaminado, debido a su vínculo familiar directo con el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.
La decisión se conoce en un momento crítico de la investigación, con la cifra de fallecidos que ya asciende a 97 y la sospecha de que podría haber más víctimas no registradas.
El principal argumento del Ejecutivo es el presunto conflicto de intereses, ya que el laboratorio en el centro de la investigación, HLB Pharma, es el principal proveedor del ministerio que conduce el hermano del magistrado.
Mientras la política debate la competencia del juez, la causa sigue su curso con varias líneas de investigación abiertas.
Se investigan nuevos casos en Formosa, Córdoba, Santa Fe y Bahía Blanca.
El juez Kreplak ordenó una pericia en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata para analizar una ampolla de fentanilo no contaminado y buscar pistas sobre el origen de la contaminación.
Además, una fiscalía investigará la actuación de la ANMAT sobre los laboratorios durante los últimos cinco años.
Los dueños de los laboratorios apuntados, que tienen prohibida la salida del país, sostienen que hubo un sabotaje e incluso apuntan a un exdiputado provincial que habría intentado robar ampollas para venderlas en el mercado negro.
Ayer, en la comisión de Salud, la diputada Victoria Tolosa Paz expuso la gravedad de la situación por la falta de trazabilidad de las ampollas con fentanilo contaminado que ya se distribuyeron.
Según la legisladora, hubo 45 mil pacientes a los que se aplicó fentanilo con la bacteria letal.
Tolosa Paz precisó que Laboratorio Ramallo tenía dos lotes de ampollas con ese precursor químico adulterado, el 31244 y 31202.
Mientras que el primero de esos lotes se incautó completamente, una parte del segundo “llegó a distribuirse en 188 hospitales del país y se llegó a aplicar en 45 mil ampollas en pacientes”.
De los 76 pacientes afectados que recibieron ampollas con Klebsiella pneumoniae y Ralstonia mannitolilytica, más del 60 por ciento murió.