Inflación, crisis y protestas

Europa es un hervidero de huelgas

Las capitales europeas son el escenario de una ola de paros y manifestaciones obreras contra el aumento del costo de vida. Esta semana, a los graves conflictos en París y Londres, se sumaron acciones en Bélgica, Grecia y España.

Sindicatos de al menos cuatro países europeos realizaron huelgas masivas esta semana, y otros anunciaron planes de lucha, en reclamo de mejores salarios para enfrentar la caída del poder adquisitivo debido a la fuerte inflación.

Toda la región enfrenta un aumento exponencial en los costos de la energía en momentos en que se aproxima el invierno.

El alza global de precios del 10 % genera preocupación en la población y aviva las tensiones sociales.

En Francia, diversas centrales sindicales realizaron este jueves una huelga nacional de un día que paralizó los transportes en París.

En principio, siete líneas de trenes subterráneos tendrán el servicio interrumpido, y otras siete operaron apenas en las horas de mayor afluencia.

Solamente dos líneas automatizadas -que no utilizan conductores- funcionaron normalmente.

Esta huelga, planificada desde hace mucho tiempo, se combinó con un llamado a la movilización nacional por parte del más influyente de los sindicatos, la Confederación General del Trabajo (CGT), que copó las calles parisinas.

Ese núcleo sindical pidió una mejora del salario mínimo y la indexación de los salarios a la inflación.

Se trata de la tercera gran huelga de esta características en los últimos meses.

En Londres fue convocada una huelga de transportes el jueves y además el Royal College of Nursing (RNC), que representa a casi medio millón de enfermeras y enfermeros, votó el miércoles ir a la huelga -aún sin fecha- por primera vez en sus 106 años de existencia.

Otros trabajadores ligados al área de salud pública (como personal de ambulancias o porteros de hospitales y hasta personal de limpieza) también participan en una consulta que podría desembocar en una paralización.

En España, la Plataforma en Defensa del Transporte, una agrupación de autónomos y pequeñas empresas de transportistas de mercancías, convocó a un cese de actividades para el lunes próximo. Este sector había protagonizado una dura huelga de 20 días en marzo pasado.

Este miércoles, los sindicatos de Bélgica convocaron a una huelga nacional, con suspensión del servicio de trenes y supermercados cerrados.

En el principal aeropuerto de la capital, Bruselas-Zaventem, 60% de los vuelos previstos fueron cancelados por la falta de personal en las plataformas operacionales.

En tanto, el aeropuerto de Charleroi (principal núcleo de la empresa Ryanair en el continente europeo) permaneció cerrado, con todos sus despegues cancelados.

La huelga nacional fue convocada por la mayor confederación sindical del país, la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB, socialista), con apoyo de la Confederación de Sindicatos Cristianos (CSC).

En tanto, Grecia también se movía en cámara lenta y Atenas, donde el tránsito es habitualmente intenso, parecía una lugar abandonado, ante la suspensión total del servicio de autobuses, tranvías, trenes subterráneos y suburbanos, y taxis.

También se habían suspendido las conexiones marítimas entre la Grecia continental y las islas en los mares Egeo y Jónico, ya que el sindicato que opera esas líneas también adhirió a la huelga.

Convocadas por la Confederación General de los Trabajadores Griegos (GSEE), principal impulsor de la huelga, unas 20.000 personas protestaron en la capital.

De acuerdo con la policía griega, los agentes dispersaron protestas en Atenas, donde los manifestantes arrojaron pintura roja contra el Banco Central, y en Salónica (segunda mayor ciudad en el norte).

“El encarecimiento de la vida es insoportable”, denunció el GSEE.

El gobierno griego anunció que tiene listo un plan de ayuda para que la población pueda enfrentar las elevadas tarifas de energía, pero los sindicatos afirman que se trata apenas de una medida proselitista, a ocho meses de las elecciones.