Europa

España: un escenario político marcado por el avance de la derecha

La dura derrota en las últimas elecciones municipales hizo que el jefe de Gobierno Pedro Sánchez adelantara los comicios generales. La izquierda buscará la unidad para tratar de frenar la ola conservadora.

La derecha arrasó en las elecciones municipales de España que se llevaron a cabo el domingo 28 de mayo. El impacto político fue de tal magnitud, que el jefe de Gobierno Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales para el 23 de julio.

El anuncio de Sánchez, asumiendo la responsabilidad de la derrota, apunta a una campaña electoral sin descanso que se va a convertir en un duelo entre el actual jefe de Gobierno y máximo responsable del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el líder del derechista del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo, que ya se ve ocupando el Palacio de la Moncloa.

La confrontación entre ambos líderes promete ser de alto voltaje político, con fuertes acusaciones cruzadas.

Acompañado por la presidenta de la comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de la ciudad José Luis Martínez Almeida -ambos ganadores el 28 M- el cacique gallego celebró el inicio de un nuevo ciclo político.

Los datos duros que dejó la jornada electoral parecen darle la razón a Núñez Feijóo: el PP obtuvo siete millones de votos, casi dos millones más que en 2019 y cerca de 800 mil más que el PSOE.

Los populares ganaron en 30 capitales de provincia y en nueve de las doce comunidades autónomas.

El partido ultraderechista Vox también jugó un papel triunfal el domingo pasado. Duplicó la cantidad de votos obtenidos en las elecciones anteriores y será determinante en seis comunidades autónomas y 18 municipios.

Santiago Abascal, líder de Vox, destacó la consolidación de la fuerza a nivel nacional, que lleva consigo la naturalización de ideas de extrema derecha que hasta hace poco no eran aceptadas por buena parte del electorado.

La primera lectura que realizan  el PSOE y los partidos de izquierda que sufrieron la derrota en las urnas, es que España no escapa a la remontada de la derecha que se reproduce en buena parte de Europa y en otras regiones del mundo.

Podemos se desplomó en todas las comunidades y desaparece de la escena política de Madrid y la comunidad Valenciana. Pilar Alegría, ministra de educación de España, fue la primera en reclamar la unidad de la izquierda para evitar que la ola conservadora se consolide en el país.