Toda la decoración está hecha a partir de materiales reutilizados, sobre todo de botellas que van dejando las personas en cestos especiales, y abarca todo el boulevard principal de la ciudad. Esta celebración fue creciendo año a año lo que llevó a los organizadores a mejorar cada vez más las técnicas de reciclaje, implementando cursos y capacitaciones para toda la gente que desea participar en esta actividad.
Gracias a esto, este pueblo se convirtió en un punto turístico que atrae a turistas de diferentes partes del mundo debido a su cercanía con el aeropuerto de Iguazú y a los pasos fronterizos con Brasil y Paraguay.