
Miles de trabajadores de fábricas textiles salieron a las calles de la capital de Bangladesh, Dhaka, y del distrito industrial de Gazipur el martes para exigir mejores salarios.
Bangladesh es el segundo país productor de prendas de vestir del mundo después de China, con sus casi 3.500 fábricas en las que trabajan unos 4 millones de trabajadores (la mayoría mujeres), según la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Vestir de Bangladesh (BGMEA).
Los trabajadores reciben 8.300 takas, o 75 dólares, como salario mínimo mensual y a menudo necesitan trabajar horas extras para llegar a fin de mes, según los sindicatos.
Las protestas estallaron el 28 de octubre después de que BGMEA ofreciera aumentar el salario mínimo mensual en un 25% para llegar a 90 dólares, en lugar de los 208 dólares exigidos por los trabajadores, y se extienden hasta este miércoles.
Hoy, un obrero murió y varios otros resultaron heridos cuando se enfrentaron con la policía en medio de protestas por los salarios. La policía dijo el miércoles que utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para disolver las protestas de multitudes que lanzaban piedras en el centro textil de Gazipur, en las afueras de la capital, Dhaka.
En medio de una semana de enfrentamientos mortales, la ira de los trabajadores de la confección aumentó el martes tras la decisión de un panel gubernamental de ofrecer un aumento salarial del 56 por ciento.
El gobierno había dicho que el salario mínimo aumentaría un 56,25 por ciento a 12.500 taka (114 dólares) al mes a partir del 1 de diciembre, este es el primer aumento en cinco años.
Los trabajadores insisten en que el aumento, que los sindicatos rechazaron inmediatamente, es insuficiente. Si bien Bangladesh ha mantenido un crecimiento económico anual estable durante años, el aumento de la inflación se ha convertido en un desafío importante.
La trabajadora textil Shahida Akhter dijo mientras protestaba en Mirpur que le cuesta llevar comida a la mesa. “Si se reduce el precio de los bienes esenciales, no será necesario aumentar nuestros salarios”, dijo, quejándose del constante aumento de los precios. “¿Sabes cuál es el costo de tener una familia? Si hay bebés, tenemos que gastar más”, añadió Akhter.
De acuerdo al reporte de AFP, en la marcha de este miércoles, la policía abrió fuego contra una multitud de cientos de personas y que al menos ocho resultaron heridos.
“La policía abrió fuego. Le dispararon en la cabeza… Murió en un coche camino al hospital”, dijo Mohammad Jamal, marido de la víctima Anjuara Khatun, operadora de máquinas de coser de 23 años y madre de dos hijos. Los manifestantes “arrojaron ladrillos a fábricas, coches y agentes de policía. Lanzamos bombas lacrimógenas para dispersarlos”, dijo el policía local Ashraf Uddin.
Las protestas se produjeron en medio de crecientes tensiones por las próximas elecciones generales entre el partido gobernante Liga Awami, liderado por la Primera Ministra Sheikh Hasina, y el principal grupo de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh, liderado por su rival y ex Primera Ministra Khaleda Zia.
Anualmente, Bangladesh gana alrededor de 55 mil millones de dólares por las exportaciones de prendas de vestir, principalmente a Estados Unidos y Europa. Estos ingresos representan casi el 16 por ciento del producto interno bruto.
Las 3.500 fábricas de ropa instaladas en el país abastecen a muchas de las marcas de moda más importantes del mundo , incluidas Levi’s, Zara y H&M.
El mes pasado, varias marcas de moda, incluidas Abercrombie & Fitch, Adidas, Gap, Hugo Boss, Levi Strauss, Lululemon, Puma, PVH y Under Armour, dijeron a la Primera Ministra Sheikh Hasina en una carta que estaban “comprometidos a implementar prácticas de compra responsables” para permitir un mayor salario.
Abdus Salam Murshedy, director general de Envoy Group, que vende a Walmart, Zara y American Eagle Outfitter, entre otros, dijo que los compradores no estaban dispuestos a pagar el “precio correcto, el precio justo” con las principales economías desacelerando y con las guerras en Ucrania y en Medio Oriente que plantean preocupaciones geopolíticas.
Un informe de investigación publicado por el Centro para el Diálogo Político (CPD) muestra que los trabajadores de la confección de Bangladesh obtienen los salarios mensuales más bajos en comparación con otros países productores de prendas de vestir como Camboya, China, India, Indonesia y Vietnam.
Estudios exhaustivos sobre el coste de vida realizados por el Instituto de Estudios Laborales de Bangladesh (BILS) han demostrado que los trabajadores necesitan al menos 23.000 taka (194 euros) para mantenerse por encima del umbral de pobreza.