Empresas públicas

Desde 2003, el Estado Nacional nacionalizó varias empresas estratégicas de nuestro país que habían sido privatizadas durante la década del noventa.





Desde 2003, el Estado Nacional tomó el control de varias empresas estratégicas de nuestro país que habían sido privatizadas durante la década del noventa.

Si bien, la privatización surgió en ésta época, fue el resultado de políticas neoliberales que se venían implementando con anterioridad en el país. Para entender este contexto compartimos un archivo histórico de 1981 con la declaración pública del entonces Ministro de Economía, Martínez de Hoz. Para comprender más esta situación, dialogamos con Ana Castellani, socióloga del CONICET y la Univ. Nacional de San Martín, quién nos presenta un recorrido histórico. Además, nos explica cómo es el proceso de recuperación de las empresas y en qué debe o no intervenir el Estado.

Las empresas “reestatizadas” bajo los gobiernos kichneristas fueron Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Aerolíneas Argentinas e YPF.

La primera de ellas, dedicada a la prestación de servicio de agua corriente, cloacas y desagües pluviales que brinda servicios a la población de Capital Federal y de varios partidos de la Provincia de Buenos Aires, fue creada en 1912 y privatizada en 1991 durante la presidencia de Carlos Menem.

La empresa de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), dedicada a la exploración, explotación, destilación, distribución y venta de petróleo y sus productos derivados, es la mayor empresa nacional y la tercera petrolera más grande de Sudamérica. Fundada como empresa estatal en 1922, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, fue privatizada en 1992 y adquirida 7 años más tarde, por la firma española Repsol. En 2012, la presidente Cristina Fernández anunció el envío al Congreso de un proyecto para expropiar el 51 % del capital accionario de YPF, que fue convertido en ley el 3 de mayo de ese mismo año.

Por último, Aerolíneas Argentinas, una de las compañías aéreas líderes de América Latina, que nació en 1950 y pasó a manos españolas en 1990, regresó a manos del estado argentino en 2009 con su nacionalización. Conversamos con su presidente Mariano Recalde, quién nos comenta cómo esta empresa creció en los últimos años gracias a la intervención estatal.