“Ahora la producción y el trabajo son posibles y los emprendedores tienen un destino porque hay un Estado atrás que los ayuda”, dijo el jefe de Estado al contar la experiencia de Laura Silva, quien hace unos años creó su propia marca de mermeladas, productos que fueron degustados por el jefe de Estado antes de asumir en 2019.
El caso de la mujer logró que las mermeladas que preparan se convirtieran en un símbolo para impulsar la llamada ley de góndolas (27.545), aprobada por el Congreso en febrero de 2020 y reglamentada por el Gobierno nacional en diciembre de ese año.
Gracias al programa Banco de Herramientas, de la Secretaría de Economía Social de la Nación, la emprendedora compró una cámara de frío, una paila, una pasteurizadora, una cocina industrial, mesadas y estanterías, con una inversión aproximada de dos millones de pesos.
Ese impulso le permitió aumentar la producción y vender a todo el país, en la Feria Regional de Tecnópolis y desde esta semana en las góndolas de supermercados como Chango Más de la cadena Walmart.
El Municipio de Hurlingham la asistió para que pudiera tener un puesto de venta al público propio, en el que también ofrece las conservas que fabrica.
El mandatario estuvo este sábado en el local de Laura’s Delicity (Mascagni 2872) donde conversó con la impulsora del emprendimiento familiar, acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, ex jefe comunal del municipio ubicado en el oeste del conurbano y que fue quien le hizo llegar los dulces a Fernández, tras conocer a Silva en una reunión con emprendedores locales.
También estuvieron presentes el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; y los precandidatos a diputados nacionales del Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz y Daniel Menéndez.
El Presidente subió una foto a las redes sociales en plena degustación, junto a un texto en el que destacó la importancia de impulsar la Ley de Góndolas para que los consumidores puedan acceder a productos de emprendedores como Silva.
La vecina aprendió a hacer mermeladas con los padres en la casa natal y después de trabajar una década en un call center se decidió a crear una marca personal, vender primero en ferias barriales y a través del boca a boca, lograr una difusión masiva.