El acto, encabezado por Fernández desde la residencia de Olivos mediante videoconferencia, contó con la participación de la titular del PAMI, Luana Volnovich, también en la residencia presidencial, mientras que en el Hospital del Bicentenario -ubicado en Brandsen y Roca, de Ituzaingó, al oeste del Gran Buenos Aires- estuvieron el ministro de Salud, Ginés González García; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el intendente local, Alberto Descalzo.
“La historia hizo que Cristina lo dejase listo, pero apareció una suerte de metáfora del olvido durante cuatro años y hoy recién podemos ponerlo en marcha” expresó el mandatario en relación al funcionamiento reducido del hospital -construido en la última gestión de Fernández de Kirchner junto a otros establecimientos como parte de los festejos del Bicentenario- “olvidado” durante el período del gobierno de Cambiemos, con solamente una pequeña guardia activa y cientos de metros cuadrados en situación de abandono. “Me da pena” lamentó.
Alberto Fernández afirmó que el hospital cuenta con “52 camas, de las cuales 16 son unidades de terapia intensiva” y que se continuará con el trabajo hasta “completar las 120 camas”. “Todos sabemos donde está la urgencia, donde está la necesidad, y tenemos que hacer lo que hay que hacer” dijo el Presidente y enfatizó: “la salud pública está por encima de todas las cosas”. El hospital de Ituzaingó contará también con 21 respiradores para afrontar la ola de contagios de coronavirus en la provincia de Buenos Aires.
El mandatario habló de quiénes defienden la idea de “posmodernidad” según la cual el éxito pasa por acumular dinero y hacer negocios: “el exitoso en una sociedad es el que más hace por el otro, el que más entrega por el otro” dijo y alertó que la lógica posmodernista da lugar a la meritocracia “no todos podemos tener el mismo mérito cuando las desigualdades son tan profundas”.
En relación a la obligación que el estado tiene frente a las necesidades de los adultos mayores, como sector vulnerable de nuestra sociedad, el presidente fue contundente respecto a diferenciarse de la gestión de Mauricio Macri, afirmando que “una sociedad que se olvida de los mayores es una sociedad espantosa”.
Finalmente, Alberto Fernández hizo mención al acuerdo con los acreedores por el canje de deuda y la relación que éste tiene con el avance en términos de construcción de derechos: “los recursos que no estamos dedicando al pago de la deuda son para los olvidados de la Argentina” y solicitó la ayuda de todos los argentinos y argentinas para “construir la Argentina que queremos”. Para cerrar proclamó “más unidos que nunca pongamos de pie a la Argentina”.