El poder judicial presiona a Imran Khan, pero suspende la orden de arresto en su contra
Pakistán

El poder judicial presiona a Imran Khan, pero suspende la orden de arresto en su contra

Un tribunal de Islamabad desistió de detener al ex primer ministro de Pakistán, por una causa que lo acusa de vendier obsequios estatales.Después, allanó la vivienda del dirigente en Lahora y arrestó a militantes de su partido. Khan volvió a denunciar que la intención del establishment pakistaní es proscribirlo.

El ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, marcó oficialmente su presencia este sábado en Islamabad, cumpliendo órdenes judiciales, después de nuevos disturbios protagonizados por la policía pakistaní, que reprimió con dureza a sus partidarios.

El ex primer ministro dice que los cargos en su contra tienen motivaciones políticas, pero que asistió a la corte “porque aún creo en el estado de derecho”.

El medio local Geo TV informó que el tribunal de primera instancia de Islamabad finalmente canceló las órdenes de arresto en contra del ex primer ministro, como resultado de su presencia.

Khan, que ocupó el cargo de 2018 a 2022, enfrenta una serie de problemas legales, incluido uno que provocó un intento fallido de arrestarlo el martes.

El vocero del político, Fawad Chaudhry, dijo a Reuters que la presencia del ex primer ministro había sido registrada oficialmente por el tribunal y que se había ido para regresar a su casa en la ciudad de Lahore.

Según los medios locales, el vehículo de Khan llegó al complejo judicial de Islamabad en medio de enfrentamientos entre la policía y sus partidarios. Informaron que, dado el caos en torno al complejo, no pudo ingresar físicamente a la sala del tribunal y, en última instancia, el juez le permitió firmar su presencia desde su vehículo

La causa judicial sindica al exprimer ministro de vender ilegalmente obsequios estatales que le dieron dignatarios extranjeros mientras ocupaba el cargo. Khan dice que siguió los procedimientos legales para adquirir los obsequios y apunta al poderoso ejército de su país y a Estados Unidos como promotores de una persecución política en su contra, con el objeto de proscribirlo y evitar que se presente nuevamente como candidato.

Más temprano ese día, la policía había ingresado a la casa de Khan en Lahore después de que se fuera a su comparecencia ante el tribunal en Islamabad, y arrestó a varios de sus seguidores por acusaciones de ataques contra oficiales durante los enfrentamientos a principios de semana.

Otra asistente de Khan, Shireen Mazari, dijo que la policía derribó la puerta principal de la casa del dirigente.

El primer ministro Shehbaz Sharif recurrió a Twitter para criticar a Khan, diciendo que estaba usando a las personas como escudos humanos y que estaba intentando intimidar al poder judicial.

A sus órdenes, alrededor de 4.000 funcionarios de seguridad, incluidos comandos de élite y escuadrones antiterroristas, se desplegaron en la capital y bloquearon los accesos para para detener el convoy de Khan cuando se acercaba a la ciudad.

Agentes armados con palos y botes de gas lacrimógeno dejaron pasar su vehículo, pero la mayoría de sus partidarios, que lo acompañaban, fueron rechazados.

Khan fue derrocado como primer ministro en abril pasado tras un voto de censura, pero mantiene un gran apoyo y popularidad, que ejerce presión sobre su sucesor, Sharif, con manifestaciones y discursos pidiendo elecciones, que finalmente se realizarán antes este año y donde el exprimer ministro pretende volver a ser candidato.

Y culpó Sharif por un intento de asesinato en un mitin en noviembre, en el que resultó herido en una pierna. En los últimos días, formó un comité para dirigir a su partido, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), en caso de su arresto.