Una serie de lesiones y dos empates consecutivos en el Torneo Clausura, el último con un flojo rendimiento ante Independiente, lo hacen llegar a River con ciertas dudas al duelo de ida por los octavos de final de la Libertadores, ante Libertad en Asunción.
Marcelo Gallardo reconoció que había que mejorar y ya planifica dos partidos muy importantes para el año de su equipo, el primero este jueves y la revancha el jueves 21 en el Monumental.
La rotura del ligamento cruzado anterior de Germán Pezzella fue la última gran mala noticia que recibió el Muñeco. La baja del campeón del mundo se suma a la de Lucas Martínez Quarta en la última línea y obliga a que Paulo Díaz deba apurar su regreso, a pesar de la sinotivits que le impidió estar en el clásico en Avellaneda.
Ante esto, este jueves el DT deberá apelar a la presencia del chileno junto a Sebastián Boselli, quien sumó ante el Rojo los primeros minutos desde su regreso desde Estudiantes.
Sin embargo, para la revancha del 21 de agosto en el Monumental, espera poder contar con el Chino y con Juan Carlos Portillo, a quien ve como mediocampista central, pero también puede ir a la cueva.
La intención es no apurar a nadie para que cumplan con los plazos de recuperación y puedan estar al 100% al momento de volver a la cancha. Por eso, no se arriesgará a ninguno de los futbolistas que vienen de lesiones. Y esto es importante también para entender cómo armará la delantera para el encuentro en Asunción.
Sebastián Driussi y Maximiliano Salas apuntan a regresar para el partido de vuelta en Buenos Aires. Por eso, Miguel Ángel Borja seguirá entre los 11 y Santiago Lencina o Juan Fernando Quintero serán el tercer elemento de un ataque que se completará con Facundo Colidio.