La corona británica mantiene dominios en todo el mundo, incluidas nuestras Islas Malvinas y otros puntos del continente. Algunos, como Jamaica, podrían independizarse tras la muerte de la reina.
La preocupación por la muerte de la reina Isabel II no es exclusiva de los británicos. Actualmente hay 14 Estados soberanos de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), además del Reino Unido, que por separado reconocen a la reina como su jefa de Estado.
Commonwealth
Según la web de la Commonwealth, 2.500 millones de personas viven en países de la Mancomunidad, casi una tercera parte de la población mundial.
La Mancomunidad, fundada en 1931, está conformada por 56 países independientes de África, Asia, Europa, las Américas y el Pacífico. No existen obligaciones legales entre los miembros, la Commonwealth se basa “en la buena voluntad y la cooperación para promover los vínculos culturales entre las distintas naciones”, y todos ellos mantienen una “estrecha relación política o comercial” con el Reino Unido, según la fuente citada.
La mancomunidad reconoce sus orígenes en el colonialismo británico: una rémora del Imperio que se extendía desde Hong Kong hasta el Caribe.
En el contexto de la Gran Depresión, Londres utilizó la Commonwealth para mantener su economía dentro de un circuito cerrado de comercio, lo que le posibilitó intercambiar con estos territorios en una situación claramente ventajosa.
Su mayor capital es la relación de dominio o deferencia cultural y simbólica de las excolonias con la exmetrópoli.
¿Reyes de Canadá y Australia?
Pero la monarquía británica no tiene por qué dirigir la Mancomunidad: son los Estados miembros los que escogen al jefe de la organización y, la mayoría, a sus propios jefes de estado.
Por eso, en países como Australia o Canadá, que sostienen a la monarquía británica en una jefatura de estado simbólica, crecen los reclamos por revocar esa decisión.
En Australia, ya fracasó un referéndum en este sentido en 1999. Pero con la muerte de Isabel, una reina bastante popular; y el ascenso al trono de Carlos, menos querido; eso podría cambiar.
Mientras los republicanistas australianos se organizan, se espera que mañana mismo su parlamento le jure fidelidad a Carlos III, que gobernará a miles de kilómetros de Sidney.
La decisión de Jamaica
Meses antes del fallecimiento de la reina, al menos seis países del Caribe donde Isabel II era jefa de estado, señalaron que tenían la intención de relevar al monarca como su soberano.
Los países que han llamado a destituir al rey de Inglaterra como su propio soberano quieren exactamente eso: la capacidad de elegir a su propio jefe de estado, independientemente de un organismo externo, para supervisar los asuntos internos y exteriores.
Pero Jamaica se destaca: también exige que el Reino Unido los repare por los crímenes cometidos durante su dominio colonial.
“El movimiento hacia el republicanismo se basa en la creencia de que es hora de que las antiguas naciones colonizadas vivan realmente su independencia y reclamen la autodeterminación y no estén bajo un sistema monárquico”, dijo Verene Shepherd, presidenta de la Comisión Nacional de Reparaciones de Jamaica y presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU.
El tema va más allá de una formalidad: sería un movimiento simbólico para los países anteriormente colonizados desvincularse del antiguo imperio que esclavizó y despojó a sus antepasados.
Colonialismo moderno y lucha por soberanía
De los 14 territorios de ultramar de Gran Bretaña, hay 10 de los cuales -incluidas las Islas Malvinas- figuran en la lista del Comité Especial de la ONU que impulsa la descolonización de esa clase de superficies.
Se trata de territorios que pertenecen a la Corona Británica pero no forman parte del Reino Unido, y no se independizaron o, incluso, votaron para mantener el vínculo con Gran Bretaña.
En tres de esos 14 casos, Gran Bretaña sostiene controversias de soberanía con la Argentina: las Malvinas, las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y una porción del territorio antártico.
Tanto las Malvinas como las Georgias del Sur y Sandwich del Sur fueron usurpadas por la fuerza en 1833 y así permanecen desde entonces, excepto el breve interregno de 1982.
En el caso de la Antártida, Gran Bretaña reclama desde 1962 territorios continentales e insulares que coinciden totalmente con el sector reivindicado por la Argentina y parcialmente con el que sostiene Chile.
De los otros nueve territorios ultramarinos británicos en la mira del Comité de Descolonización, el único en el que la Corona enfrenta un reclamo de soberanía es Gibraltar, la pequeña península al sur de España, que la reivindica como propia.
Los otros ocho -todos archipiélagos- son Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, y Montserrat, en el Caribe; las Islas Pitcairn, en Oceanía, y Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña, en África. También Acrotiri y Dhekelia, en el Territorio Británico en el Océano Índico.
Barbados, tras una serie de enmiendas constitucionales impulsadas por el Partido Laborista en 2021, desplazó a la monarquía constitucional como forma de gobierno tras cuatro siglos y se convirtió en la república más joven del mundo.
Al momento, el actual rey y entonces príncipe de Gales, había felicitado por la independencia a Sandra Mason, la primera presidenta del antiguo enclave esclavista del imperio.
El rey de Inglaterra administrará, tras la muerte de su madre, una fortuna personal estimada en 500 millones de dólares.
Sin embargo, no consta que el ahora monarca esté resuelto a soltar un solo metro cuadrado de sus posesiones, obtenidas a través de siglos de saqueo, esclavismo, imperialismo y dominación.