Continúan las repercusiones por el cese de operaciones de la empresa Latam Airlines y, en este caso, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), rechazó los balances que hace la aerolínea tras dejar a 1.700 trabajadores en la calle. La empresa estaba subsidiada a través del programa ATP, pero a su vez, le solicitó al gobierno nacional la autorización para rebajar un 50% los salarios.
La empresa alegó que “el impacto que ha tenido en LATAM Airlines Argentina la pandemia COVID-19 y la dificultad de generar los múltiples acuerdos necesarios para enfrentar la situación actual contribuye a configurar un escenario en extremo complejo, en el que no están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial”, pero desde el gremio aeronáutico afirman que se trata de una extorsión al gobierno para conseguir mayores beneficios.
“Nosotros creemos que lo que se está buscando es, a partir de extorsionar con los trabajadores al gobierno, conseguir una vía que le permita a la empresa reducir salarios, dotaciones y modificar convenios de crisis” dijo Juan Pablo Mazzieri, secretario de prensa de APLA, quién agregó “nosotros estamos muy preocupados, estamos tratando de trabajar para preservar esas fuentes laborales y vamos a hacer todo lo que, jurídica, sindical y administrativamente, esté a nuestro alcance para proteger a los trabajadores”.
Los sindicatos piden que las autoridades de la empresa pongan en claro las intenciones y la posible presentación de un procedimiento preventivo de crisis en el ministerio de trabajo. “Queremos saber si la intención es cerrar la filial Argentina o si efectivamente -la empresa- quiere iniciar una re negociación de todo lo que implica las condiciones laborales, como nosotros pensamos que debería ser” explicó Mazzieri, manifestando la incertidumbre que azota a los trabajadores de la aerolínea.