La medida fue anunciada mediante el decreto 964/2024, publicado en el Boletín Oficial.
En el mismo se designó como interventor a Pedro Cavagnaro: su principal función será notificar al Ministerio de Economía sobre el estado del organismo y recomendar acciones beneficiarias a promover el equilibrio fiscal.
Los más de 1100 empleados serán despedidos.
El documento establece entre las funciones del interventor: “Relevar, evaluar y modificar mediante acuerdo los Convenios Colectivos de Trabajo para el Personal de la sociedad y/o negociar unos nuevos; y ejercer la representación patronal frente a entidades gremiales y personal de la empresa realizando una revisión de las pautas remunerativas, salariales, parámetros indemnizatorios y acuerdos de desvinculación”.
En paralelo, el nuevo funcionario tendrá a cargo el trabajo de revisar la administración de compras y contrataciones de la sociedad; elaborar un plan de reformulación, readecuación y acción; y efectuar las contrataciones de bienes y servicios que resulten necesarias para el cumplimiento de las facultades otorgadas, entre muchas otras.
La decisión ya había sido anticipada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, e, incluso, la imprenta estatal responsable de fabricar billetes en la Argentina había dejado de producir papel moneda desde el lunes 28 de octubre a las 22.
“Se informa que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado la decisión de rescindir los contratos de denominación de $1000 y $2000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda”, habían expresado en un correo interno destinado a su personal.