La idea más avanzada sería un plan social para las personas más vulnerables a cambio de una contra prestación laboral y abarcaría a unas tres millones de personas aunque eso dependa de los recursos disponibles en la poscuarentena y la renegociación de la deuda.
El jefe de Gabinete Santiago Cafiero adelantó que el tercer pago -previsto para agosto- será el último porque la ayuda fue dispuesta para una situación de “emergencia”. “El IFE tuvo un impacto muy potente. Logramos que el Estado llegue a 9 millones de personas, con realidades muy distintas y diferentes impactos. En los sectores de más bajos recursos evitó que cayeran en la pobreza y en la indigencia”, sostuvo Cafiero en una entrevista concedida al diario Página 12 y publicada el domingo 12.
Sin dar mayores detalles, Cafiero adelantó: “Esto lo tenemos que ir complementando con inversión pública y generación de empleo, que viene con la reactivación económica. Quedan los problemas estructurales de la Argentina, que son los que nosotros vinimos a resolver. Generar empleo abandonando un modelo de especulación financiera e ir hacia un modelo de producción y empleo”.