Internacional

El derecho al aborto enfrenta un riesgo sin precedentes en Estados Unidos

La mayoría conservadora de la Corte Suprema analiza revertir el fallo histórico Wade versus Roe que garantiza el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La posibilidad moviliza al gobierno de Joe Biden, y adelanta la pelea por las elecciones de medio término de noviembre.

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La insólita filtración del borrador de un fallo de la Corte Suprema que anularía el aborto legal a nivel nacional desató una inesperada tormenta política en Estados Unidos.

El documento, revelado por el portal Político, un medio digital con sede en Washington, fue redactado en febrero pasado y despliega, en sus 98 páginas, un rechazo argumentado a la histórica sentencia “Roe vs. Wade” que, en 1973, garantizó el derecho de las mujeres a la interrupción legal del embarazo en todo el país, sosteniendo que aquel fallo estuvo “terriblemente equivocado desde su inicio” y debe ser revocado.

En el escrito, uno de los jueces de la Corte Suprema, Samuel Alito, argumenta que “la Constitución no hace referencia al aborto” y que “es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes del pueblo”.

Atónito frente a la filtración y ordenando una urgente investigación, el titular del máximo tribunal, John Roberts, confirmó la autenticidad del borrador, aunque aclaró que no representa una decisión tomada ni la posición final de los jueces integrantes del organismo.

La Corte estadounidense está compuesta por 9 magistrados, el presidente y ocho jueces asociados, que son nombrados por el jefe de estado en ejercicio y ratificados por la mayoría del Senado. El cargo es vitalicio y sólo pueden ser destituidos por el Congreso en un proceso de ‘impeachment” similar al necesario para destituir al primer mandatario.

Según fuentes judiciales, el borrador del fallo a favor de la anulación del aborto legal contaría con el respaldo de 5 de los jueces integrantes de la Corte de mayoría republicana y el rechazo de los 3 restantes. El presidente, Roberts, de tendencia conservadora y católica, aún no se pronunció.

El fallo definitivo se espera para finales de junio o principios de julio. Si el documento resulta en la revocación del fallo Roe vs Wade, la Corte delegará a cada Estado la facultad de permitir o prohibir la interrupción voluntaria del embarazo, retrotrayendo el escenario al vigente antes de la histórica sentencia de 1973.

El aborto entonces será legal solo en aquellos estados que lo permitan, fracturando al país.

Varios estados republicanos ya aprobaron leyes para limitar el derecho al aborto o prohibirlo, una situación que afectará principalmente a mujeres pertenecientes a sectores vulnerables y a las minorías latinas y afroamericanas.

La filtración del fallo y sus posibles consecuencias generaron reacciones encontradas en todo el ámbito político y social.

El presidente Joe Biden advirtió que prepara una dura respuesta a esta avanzada judicial, y llamó a votar en las elecciones de medio término de noviembre próximo por aquellos candidatos que defienden la interrupción voluntaria del embarazo, asegurando que protegerá por todos los medios el derecho a decidir de las mujeres, una postura similar a la expresada por diversos organismos de derechos humanos.

En el Congreso, en tanto, los republicanos celebraron el cambio de postura de la Corte mientras que los demócratas pusieron el grito en el cielo.

Se abre entonces otra batalla que muy probablemente se prolongará hasta los comicios legislativos, y cavará una nueva grieta en una sociedad que ya afronta varias polarizaciones y tensiones políticas sin resolver.