La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, aterrizó este martes en el aeropuerto de Taipei, Taiwan.

La gira por Asia de Pelosi, que comenzó el lunes en Singapur, marca así un hito sin precedentes que tensiona las relaciones entre Estados Unidos y China en el marco de la disputa por la soberanía de Beijing sobre Taiwán.

Se trata del primer viaje a la isla de un presidente de la Cámara de Representantes estadounidense desde 1997, cuando lo hizo el republicano Newt Gingrich.

🇺🇸🇹🇼 Vídeo del aterrizaje del avión de Nancy Pelosi. En el aeropuerto de Songshan le espera el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, y la representante estadounidense en Taiwán, Sandra Oudrik.pic.twitter.com/16gtOO06fi

— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) August 2, 2022

Beijing, que considera a Taiwán su propio territorio, advirtió repetidamente de “graves consecuencias” si el viaje a Taipéi. La demócrata ya está en el aeropuerto, donde fue recibida
con honores de estado por el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, y la representante estadounidense en Taiwán, Sandra Oudrik.

Pelosi está acompañada de cinco congresistas, entre ellos el jefe del comité de Exteriores de la Cámara Baja, Gregory Meeks.

En declaraciones a la prensa, el portavoz chino Zhao Lijian eludió responder sobre cuáles serían las represalias que tomaría su país en caso de que la presidenta de la Cámara visite Taiwán: “Esperaremos y veremos”, dijo.

Zhao, citado en medios locales, explicó que el estatus de Pelosi como “tercera persona de mayor rango en el Gobierno de Estados Unidos (tras Biden y Harris)” haría que su viaje a Taiwán fuese “muy delicado”.

Si el viaje se da, había advertido Zhao, sin importar “cómo o cuándo”, estaría “violando gravemente el ‘principio de una sola China'”, aseguró Zhao, que agregó que la visita “socavaría las relaciones entre China y Estados Unidos” y tendría “un impacto político
negativo”

La parte china ha dejado en claro repetidamente a la parte estadounidense nuestra seria preocupación por la posible visita de la presidenta de la cámara de diputados Pelosi a Taiwán y nuestra firme oposición a la visita. Enfatizamos que tal visita tendría serias consecuencias.

— Embajada de China en Argentina (@ChinaEmbArg) August 1, 2022

La semana pasada, el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Tan Kefei, declaró que el Ejército chino “no se quedará de brazos cruzados” si se produce la visita y pidió que el país norteamericano respete “su promesa de que no apoyará la independencia de Taiwán”. Sumada, además, la conversación telefónica que mantuvieron la semana pasada, el presidente chino, Xi Jinping, que le pidió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, “no jugar con fuego”.

La Casa Blanca ha respondido criticando la retórica de China, que considera “innecesaria” y “de poca utilidad”. Biden le reiteró la semana pasada a su homólogo, Xi Jinping, que la política de Washington hacia Taiwán no ha cambiado.

El contexto

Aunque el equipo de seguridad nacional de Biden le dejó claro a Pelosi que considera arriesgado viajar a Taiwán ahora. Pero el presidente no la llamó directamente a la diputada para pedirle que no fuera, aparentemente preocupado de que pudiera parecer blando con China, dejando una oportunidad para que los republicanos lo ataquen antes de las elecciones intermedias de este año.

China ha estado aumentando constantemente la presión diplomática y militar sobre Taiwán. Las amenazas de represalias por una visita de Pelosi han impulsado las preocupaciones de una nueva crisis en el Estrecho de Taiwán, que separa a los dos lados y que podría afectar los mercados mundiales y las cadenas de suministro.

El New York Times calificó el plan de viaje de Pelosi como “imprudente, peligroso e irresponsable”.

“Nada bueno saldrá de ello” dijo un analista norteamericano especialista en China en ese diario. “Taiwán no será más seguro ni más próspero como resultado de esta visita puramente simbólica, y pueden pasar muchas cosas malas. Estos incluyen una respuesta militar china que podría resultar en que EE. UU. se sumerja en conflictos indirectos con una Rusia con armas nucleares y una China con armas nucleares al mismo tiempo”, analiza el artículo.

Las preocupaciones estadounidenses también incluyen Ucrania. El gigante asiático, aliado ruso, demostró saber aplacar las tensiones en Europa del Este, desestimando los pedidos de Moscú por ayuda en materia de guerra aérea y drones. El rol de Beijing como “adulto en la sala” podría terminarse si Estados Unidos, que presta ayuda militar activa a Kiev, se entromete en Taiwan.