
En medio de la disputa por la posible prohibición de TikTok en los Estados Unidos, la Casa Blanca abrió este martes su cuenta oficial en la red social de videos china.
Su primer video muestra al presidente Donald Trump en actos oficiales y dialogando con personas, mientras se escucha un fragmento de un discurso en el que dice: “Todos los días me despierto decidido a brindar una vida mejor a la gente de toda esta nación. Yo soy su voz”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que “la administración Trump se compromete a comunicar los éxitos históricos que el presidente Trump ha logrado para el pueblo estadounidense al mayor número posible de audiencias y plataformas posibles”.
En ese sentido, apuntó al éxito que tuvo el republicano durante su campaña en plataformas como esta, en donde sus propuestas y discursos llegaron al público más joven.
“El mensaje del presidente Trump dominó TikTok durante su campaña presidencial, y estamos entusiasmados por aprovechar esos éxitos y comunicarnos de una manera que ninguna otra administración ha hecho antes”, afirmó.
Incertidumbre online
El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, aseguró hcae un mes que la plataforma de video será prohibida en el país si China no autoriza un acuerdo de venta que ponga su control en manos estadounidenses.
“No puede haber control chino en 170 millones de teléfonos estadounidenses”, había afirmado Lutnick entonces en una entrevista con CNBC, en referencia a la base de usuarios activos de TikTok en EE.UU.
Según explicó, el gobierno de Donald Trump exige que los estadounidenses sean quienes controlen la tecnología y, especialmente, el algoritmo que rige el funcionamiento de la app.
La presión se intensifica a medida que se acerca la fecha límite establecida por ley: el 17 de septiembre. Para entonces, la empresa matriz de TikTok, la china ByteDance, deberá haberse desprendido de sus operaciones en Estados Unidos, o de lo contrario enfrentará la suspensión total de su actividad en el país.
Sin embargo, la apertura de una cuenta de la sede del poder en Washington deja lugar a la esperanza.