El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, hizo un llamado al presidente Guillermo Lasso, quien decidió romper con la mesa de negociaciones.
El paro nacional cumplió 17 días. El diálogo entre las partes está roto y Lasso evitó su remoción. En este contexto, Iza hizo un llamado al gobierno para retomar las negociaciones ante la grave situación que padecen millones de ecuatorianos. El dirigente indígena alertó que teme por su vida. Denunció que ha recibido amenazas de muerte.
El nuevo estado de excepción, que durará 30 días, fue decretado en las provincias andinas de Imbabura y Azuay, y en las amazónicas de Sucumbíos y Orellana. Este decreto establece como “zonas de seguridad” las instalaciones petroleras en las provincias de Orellana y Sucumbíos y faculta a las Fuerzas Armadas a apoyar el accionar policial en el control interno. Asimismo, restringe los derechos a la libertad de reunión en la vía pública.
Lasso anunció la suspensión de las conversaciones por un episodio confuso, en el que murió un militar en la provincia norteña de Sucumbíos y que el mandatario adjudicó al movimiento indígena. Ahora las posibilidades de diálogo parecen remotas. Lasso desconoció al presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, como mediador ante la Conaie.
Durante el fin de semana el presidente había levantado el “estado de excepción” y luego había anunciado un recorte en el precio de los combustibles. Ambas medidas fueron consideradas “insuficientes” por parte de la Conaie aunque habían valorado el gesto del Ejecutivo.
El movimiento indígena reclama el cumplimiento de 10 puntos de su agenda. Entre ellos, control del precio de los alimentos, mejoras en salud y educación y reparación por los impactos socioambientales de la actividad minera.
La represión desatada contra las protestas dejó un total de seis muertos, más de 600 heridos y unos 150 detenidos. Una misión argentina de DDHH encabezada por el dirigente social Juan Grabois denunció detenciones arbitrarias, secuestros y planificación de atentados contra líderes sociales.