La que se conoce como perspectiva “peso centrista” es un enfoque reduccionista que concibe al peso como un indicador suficiente para segregar entre personas “sanas” y “enfermas”, sin detenerse a considerar otros aspectos que hacen a la salud integral.
Es una mirada simplista y estigmatizante que considera a la gordura no ya como un posible factor de riesgo (como también lo son el tabaquismo, el consumo de alcohol y de drogas, la hipertensión, etc.), sino como una enfermedad en sí misma.
La importancia de garantizar el acceso a la salud de aquellas personas con factores de riesgo es importante, pero la existencia de índices de estandarización que permiten medir y clasificar a las personas según su peso y altura como con “sobrepeso” u “obesas” –como el índice de masa corporal (IMC) u otros estudios antropométricos– nos aparta de la atención de la salud en forma integral, y –lejos de eliminar el estigma– produce una patologización y medicalización sobre los cuerpos.
Fuente: INADI