La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llamó a una jornada con “ingresos masivos y simultáneos” a las oficinas de la administración pública. En ese marco, el presidente Javier Milei advirtió que “no va a dejar pasar” la toma de edificios y Rodolfo Aguiar, líder de la central sindical, lo hizo responsable por las consecuencias en caso de haber represión.
El Gobierno nacional monitorea el accionar de los trabajadores agremiados en ATE, luego de anticipar que, de haber toma de oficinas, la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería, con jurisdicción para intervenir, no dudarán en reprimir y se realizarán denuncias penales.
Esta mañana, uniformados de las diferentes fuerzas de seguridad con aparecieron apostados en los ingresos al Conicet, al Servicio Meteorológico Nacional, al ministerio de Educación, la Cancillería, la secretaría de Trabajo y el Polo Tecnológico, entre otros organismos.
El ministro de Defensa, Luis Petri, advirtió que los trabajadores que ocupen oficinas a pesar de sus despidos serán denunciados penalmente. “Los que intenten tomar edificios públicos van a ser denunciados penalmente y los vamos a llevar hasta las últimas consecuencias”, remarcó en declaraciones al canal Todo Noticias (TN).
Para ATE, en tanto, el Gobierno “está incumpliendo el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que obliga a los Estados a proteger el trabajo y garantizar el pleno empleo”. “Provocar cesantías masivas en el Estado es suprimir derechos fundamentales de las personas y esa es una conducta tipificada en nuestro Código Penal”, indicó Aguiar.
Para la tarde de este miércoles el gremio convocó a un plenario federal de ATE con la participación de más de 1.000 delegados. La instancia se realizó en el Anfiteatro Eva Perón del sindicato, ubicado en su sede de Avenida Belgrano 2527.
Allí, se resolvió convocar a un paro nacional para este viernes.