
Esta no es una nota sobre los misterios del Triángulo de las Bermudas o sobre desapariciones de barcos y otros fenómenos paranormales. En este caso, un estudio riguroso de la zona detectó bajo el oceáno, una estructura rocosa que está llevando a los científicos a cuestionar cómo se explican ciertos tipos de islas volcánicas.
¿Y por qué las Bermudas? Porque se trata de un archipiélago de origen volcánico pero que presenta una anomalía: una elevación notable en pleno Atlántico Norte, algo poco habitual en este tipo de regiones donde la actividad volcánica quedó allá lejos, en el pasado.
Investigadores identificaron bajo la corteza oceánica de las Bermudas una capa de roca de unos 20 kilómetros de espesor, aproximadamente el doble de lo observado en otras islas oceánicas similares. El hallazgo fue publicado en la revista Geophysical Research Letters. De acuerdo a la publicación científica, las Bermudas se encuentran sobre lo que los geólogos llaman un “caballón oceánico”, una elevación del fondo marino de unos 500 metros. Lo extraño, aseguran, es que esta elevación sigue ahí después de 31 millones de años sin actividad volcánica. En teoría, esta elevación debería haberse reducido de forma notable con el tiempo.
¿Cómo se llegó a este descubrimiento?
Fue a partir del monitoreo de las ondas sísmicas producidas por grandes terromotos en distintos puntos del planeta. Al analizar esos registros, los especialistas detectaron cmabios abruptos en el comportamiento de las ondas, una señal clave que permitió identificar la capa anómala.
Las Bermudas son un territorio británico en el océano Atlántico Norte, conocido por sus playas de arena rosa. La isla tiene una combinación características de las culturas británica y americana, que se puede apreciar en la capital, Hamilton.
Un nuevo misterio ahora girará en torno a las Bermudas pero esta vez la respuesta habrá que buscarla en las profundidas, allá por donde los científicos estudian los orígenes de la Tierra.