La Universidad de Chile presentó ante la Conmebol su defensa de cara al veredicto por el partido suspendido contra Independiente en los octavos de final de la Copa Sudamericana, e identificó al entrenador del Rojo, Julio César Vaccari, como un instigador de la violencia debido a sus declaraciones en las que afirmó que había que “ganar como sea”.
Durante la mañana del miércoles, la directiva de Independiente presentó su descargo ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) respecto a los lamentables actos de violencia ocurridos en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini el miércoles pasado, en el contexto del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana frente a la Universidad de Chile.
El club de Avellaneda presentó un informe de 40 páginas, 12 anexos y documentación que incluye enlaces y material audiovisual que, desde la perspectiva de la dirigencia liderada por Néstor Grindetti, demuestra la inocencia de Independiente en la lamentable noche del miércoles frente al equipo chileno.
La acusación del equipo chileno
Por otro lado, según detalló el diario El Gráfico, la Universidad de Chile presentó un informe de 18 páginas en el que, desde un inicio, señalan al entrenador de Independiente como uno de los responsables: “Un relato de hechos no consignados por los oficiales de partido, partiendo de la declaración del entrenador (Julio Vaccari) los días anteriores”.
Tras la derrota 2-1 frente a Vélez el pasado sábado 16 de agosto, Vaccari había declarado, de manera irónica, que “el miércoles hay que ganar. Hay que hacer trampa. Buscar la manera de meter la pelota como sea en el arco rival y porque hay que ganar, porque no sirve de nada todo lo otro. No sé, meter un gol con la mano. Como sea, porque en el fútbol mandan los resultados, no hay caminos, no hay maneras, así que buscaremos la manera de ganar como sea”.
El próximo martes, desde las 15 horas, los representantes de ambas instituciones deberán presentarse en la sede de la Conmebol en la localidad paraguaya de Luque, donde se llevará a cabo una reunión clave que terminará de definir el rumbo de la serie y las sanciones.