Una ley que permite la extradición a China presentada por el gobierno de la región administrativa especial movilizó una multitudinaria protesta ciudadana que obligó a las autoridades prochinas a retirar la iniciativa. Los manifestantes, cuyo núcleo son los estudiantes, y reconoce antecedentes en las protestas de 2014, pretende la renuncia de la jefa adnministrativa, Carrie Lam, que cuenta con el respaldo de Beijing, y mantienen su agenda de reclamos, estableciéndose como un desafío al poder del presidente chino Xi Jinping.