Denuncian que la respuesta del gobierno porteño es hostigamiento y demandas judiciales
Estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires piden viandas más nutritivas, mejoras edilicias y rechazan las prácticas gratuitas en empresas. Apuntan al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por multar y hostigar a los familiares.
Familias de estudiantes que participan de tomas en escuelas secundarias recibieron notificaciones en las que se les informó que esa acción infringe el artículo 60 del Código Contravencional porteño.
Padres y madres consideraron que el accionar del gobierno porteño es un acto de criminalización de la protesta y de persecución.
Explicaron que comenzaron a organizarse a través de diferentes organismos y abogados para responder a las advertencias de denuncias penales que les llegaron a través de la Policía de la Ciudad.
“Esta no es la primera vez que hay tomas en escuelas porteñas, pero no hay antecedentes de una respuesta tan hostil de parte de las autoridades. No tiene sentido que se haya hablado de denuncias penales cuando no hay ninguna posibilidad de darles un encuadramiento penal a las tomas”, dijo a Télam Marcela Millán, funcionaria del Ministerio Público de la Defensa (MPD) y abogada especialista en Mediación y en Derecho Penal.
La funcionaria destacó que los padres se han acercado al MPD a medida que fueron recibiendo las notificaciones.
También argumentó que no se justificaba poner policías en la entrada de los colegios para tomar lista de los que ingresaban. Además rechazó el envío de agentes a las casas de las familias para labrar las notificaciones.
Hasta el momento, el gobierno porteño no convocó a una mesa de diálogo con los docentes, estudiantes y familiares.
Los alumnos que participan de la medida de fuerza reclaman que hicieron llegar sus pedidos de múltiples formas hace tiempo, pero que nunca obtuvieron un espacio de intercambio con las autoridades de la cartera educativa dirigida por la ministra Soledad Acuña.
Qué dijo el gobierno porteño
Acuña justificó el accionar de la administración porteña y la decisión de demandar a las familias con 1,5 millones de pesos por cada día de toma.
“El costo de las tomas lo pagan los chicos con días perdidos de clase y los ciudadanos que sostienen la educación pública con sus impuestos. Impulsamos las denuncias penales y las demandas civiles a los adultos responsables de los estudiantes que participan”, detalló la ministra en su cuenta de Twitter.
Y añadió: “Son ellos quienes tendrán que asumir con su patrimonio el costo de los salarios por cada jornada escolar perdida”.
No hubo respuesta ni declaraciones, hasta el momento, sobre los pedidos expresados por los alumnos.
Los reclamos de los estudiantes
El reclamo comenzó el viernes 23 de septiembre cuando los estudiantes del colegio Mariano Acosta decidieron tomar la escuela y, a las pocas horas, sufrieron un corte de energía eléctrica. Las tomas se multiplicaron durante los últimos tres días y hoy llegan a un total de 21 colegios tomados, incluyendo aquellos en que los estudiantes deciden pernoctar en el establecimiento.
Los estudiantes reclaman por la falta de viandas y la mala calidad de los alimentos que reciben. También denuncian fallas edilicias y rechazan la imposición obligatoria de realizar prácticas (pasantías) en empresas.