Judiciales

Declaró Dalma Maradona: “Mi papá estaría vivo si los médicos hubieran hecho su trabajo”

En su esperado y conmovedor testimonio, la hija mayor del astro del fútbol consideró que los especialistas podrían haber “evitado” la muerte del Diez si “hubieran hecho su trabajo”. La declaración del abogado Víctor Stinfale ocupó el primer tramo de la audiencia

Declaró Dalma Maradona: “Mi papá estaría vivo si los médicos hubieran hecho su trabajo”

Dalma, hija mayor de Diego Armando Maradona, dijo este martes que la muerte de su padre se podría haber evitado si los médicos que lo atendían “hubieran hecho su trabajo”.

Las declaraciones fueron dadas durante el juicio que se lleva a cabo en Argentina contra el equipo de especialistas a cargo de la salud del Diez, fallecido el 25 de noviembre de 2020 en un barrio privado de Dique Luján, en la provincia de Buenos Aires.

“Si ellos hubieran hecho su trabajo esto se habría evitado”, dijo Dalma, que es querellante en la causa, en el juicio que tiene lugar en los tribunales de San Isidro.

“Nos engañaron de la manera más cruel”, sostuvo la hija del Pelusa en referencia a tres especialistas, todos imputados: el médico de cabecera Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

Maradona murió por un edema pulmonar provocado por una insuficiencia cardíaca durante una internación domiciliaria posterior a una neurocirugía, según la autopsia.

Médicos, enfermeros, la psiquiatra y un psicólogo son acusados de homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte del paciente y por la que pueden pasar entre 8 y 25 años en prisión.

Una octava acusada -enfermera- será juzgada en un proceso separado.

Dalma, de 38 años, dijo que Luque aseguró a la familia que la internación domiciliario “era la única opción” tras la neurocirugía.

De acuerdo a Dalma, el médico les aseguró que su padre “iba a tener” los mismos cuidados “que en una clínica”, incluyendo atención médica 24 horas, ambulancia y aparatología, aunque eso “después nunca sucedió”.

“Era una casa donde de vez en cuando un médico iba a verlo”, señaló sobre la atención que recibía su padre, y destacó que la vivienda “era un asco y había olor a pis”.

Antes que la hija de Diego Maradona declaró en el juicio el abogado y empresario Víctor Stinfale, que se presentó como amigo y uno de los asesores legales del ídolo desde 1998.

Stinfale contó que participó de una reunión junto a familiares y médicos en la que se decidió la reclusión domiciliaria y en la que se hizo hincapié en que “no se filtrara alcohol” en la casa.

“Se preocuparon por la adicción de Diego y no se preocuparon por el corazón”, señaló. “Que se haya muerto Diego porque no entraron a verle a cuánto le latía el corazón y si estaba hinchado, como muestran los medios, me parece una bestialidad”.

El testigo dijo que llevó al médico Rodolfo Benvenutti a la reunión y que este señaló qué cuidados debía haber en la casa, incluida una ambulancia, pero “lo que se habló en esa reunión no sucedió”.

Según declaró, Luque “era amigo de Maradona” y “era el encargado de mediar” para que otros médicos pudieran atenderlo.

Stinfale señaló que “el único que podía entrar a la habitación de Maradona sin comerse un sopapo era Luque” y consideró que en sus últimos días faltó firmeza para poder lidiar con el ídolo, ya que “eran todos empleados” y “era muy difícil decirle que no”.

La audiencia continuará el próximo martes.