Crónicas de un país editado

A lo largo del Siglo XX y en los inicios del XXI, el cine fragmentó la historia en historias más pequeñas para convertirlas en películas.












A lo largo del Siglo XX y en los inicios del XXI, el cine fragmentó la historia, en historias más pequeñas para convertirlas en películas.

El cine argentino se ocupó en diversas y numerosas oportunidades de acontecimientos históricos y próceres argentinos. Tal es el caso de San Martín, Belgrano y Sarmiento.

“Nuestra tierra de paz” es la primera película biográfica de San Martín en 1938. En la Década infame, se construyó la figura del prócer como un personaje de bronce, sin fisuras ni contradicciones. Sin embargo, treinta años después, en 1970, con el estreno de “El santo de la espada”, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, esta situación se revirtió. En 1993, Jorge Coscia retrató a San Martín como débil en “El general y la fiebre”; y diecisiete años más tarde, con el estreno de “Revolución” de Leandro Ipiña, se lo pudo apreciar con ideales definidos y más humanizado.

En “Su mejor alumno” (1944), Lucas Demare llevó a la pantalla grande a Faustino Domingo Sarmiento, logrando distanciarse de su versión más convencional.

A principios de la década del 70′, René Mugica eligió como protagonista al padre de la Bandera, Manuel Belgrano en su film “Bajo el signo de la Patria”. Años más tarde,  se realizó otra película sobre él, bajo la actuación de Pablo Rago.

A principios del siglo XXI, los personajes al igual que las temáticas fueron variando. El cine pasó a ser un medio en el que se resiste, se lucha y se revisa el pasado. “La hora de los hornos” y “Los hijos de Fierro” de Pino Solanas son un ejemplo de protesta y provocación social.

Las películas giran en torno a Perón, Evita, El Che Guevara y las revueltas sociales; como así también a la apropiación de niños y a la tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo. “La historia oficial” es un claro ejemplo de ello. Este film fue pionero en marcar un camino para construir y animarse a narrar los episodios más oscuros de nuestra historia.