África

Crece la tensión con Francia tras el golpe de Estado en Níger

Mientras el presidente derrocado permanece secuestrado en el palacio presidencial, Francia y 14 estados africanos exigieron al general que lideró la asonada, Abdourahamane Tchiani, que de marcha atrás y restaure al legítimo jefe de Estado y al orden constitucional. Simpatizantes del nuevo régimen militar salieron a las calles a protestar contra “la iinjerencia francesa”, rechazando el control que antigua potencia colonial tiene sobre parte de su territorio y recursos.

Una junta militar un golpe de estado en Nígerla semana pasada, y el viernes, uno de ellos, el general Abdourahamane Tchiani, se autoproclamó como nuevo líder del país.

Tchiani justificó el golpe por la “degradación de la situación de seguridad” en Níger, asolado por la violencia de grupos yihadistas como el Estado Islámico y Al Qaeda.

El general Abdourahamane Tchiani anunció en la televisión estatal que fue nombrado “presidente del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria”, como se autodenomina la junta militar que derrocó al presidente Mohamed Bazoum, secuestrado en el palacio presidencial desde la asonada.

Tchiani, exjefe de la guardia presidencial, justificó el golpe de Estado en la “degradación de la situación de seguridad” en este país del oeste de África que se independizó de Francia en 1960 asolado por la violencia de grupos yihadistas.

“El enfoque actual en materia de seguridad no ha permitido asegurar (sic) el país, a pesar de los grandes sacrificios del pueblo nigerino y del apoyo apreciable y apreciado de nuestros socios exteriores”, aseguró el militar.

Los golpistas anunciaron “la suspensión hasta nueva orden de las actividades de los partidos políticos” y llamaron a la población a la “calma” tras los incidentes al margen de una manifestación en apoyo a la asonada militar.

El golpe suscitó extendida condena internacional y tuvo gran repercusión en Francia, la antigua metrópoli colonial de Níger, que tiene 1.500 soldados en el país e importantes intereses económicos en el uranio nigerino, que destina a sus centrales nucleares y es extraído por empresas francesas, entre otras.

Simpatizantes del nuevo régimen militar salieron a las calles para apoyar la acción golpista. Durante esta marcha, los asistentes ondearon banderas rusas y entonaron consignas contra Francia.

En paralelo, un grupo de jóvenes se dirigió a la sede del Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS, la formación de gobierno), a pocos kilómetros de la manifestación, e incendiaron vehículos.

Pese a las prohibiciones decretadas por los militares, para este viernes está prevista una nueva manifestación convocada por partidos de oposición al gobierno democrático.

Estas organizaciones expresaron en un comunicado que “condenan cualquier cambio por la fuerza, pero apoyan las motivaciones” de los militares golpistas.

La junta militar suspendió las instituciones, cerró las fronteras terrestres y aéreas e instauró el toque de queda nocturno en todo el territorio.

El mandatario derrocado está retenido desde la mañana del miércoles en la zona residencial del palacio presidencial, cercado por miembros de su escolta.

Bazoum permanece secuestrado junto a su familia y pudo comunicarse con otros jefes de Estado, consignó la agencia de noticias AFP.

Además del comunicado oficial de desconocimiento del Gobierno golpista, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó hoy la asonada militar y exigió la liberación de Bazoum.

“Este golpe de Estado es completamente ilegítimo y profundamente peligroso para los nigerinos, para Níger y para toda la región”, dijo Macron en una declaración desde Papúa Nueva Guinea, donde realiza una visita.

El gobierno de facto en Níger, respondió a la condena de su antigua potencia colonial, y acusó a Francia de querer “intervenir militarmente”.

En un comunicado difundido en la televisión nacional y recogido por la agencia de noticias AFP, la junta militar dijo que “en su búsqueda de vías y medios para intervenir militarmente en Níger, Francia, con la complicidad de algunos nigerinos, mantuvo una reunión con el Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger, para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias” para intervenir en la situación interna.

La Unión Europea (UE) sumó su condena y amenazó este viernes con suspender la ayuda financiera al país, mientras Estados Unidos y otras naciones ya emitieron condenas en las últimas horas.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, informó que habló con Bazoum y que le expresó “claramente que Estados Unidos lo apoya firmemente”.

La junta militar advirtió a su vez en un comunicado que enfrentará “cualquier intervención militar extranjera”.

Pero el mayor riesgo para los golpistas no proviene de los centros de poder de Occidente: los presidentes de los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) impusieron sanciones a Tchiani y otros militares facciosos y los amenazaron con un ataque armado en caso de que no devuelven el poder a Bazoum en una semana.

Tras una cumbre extraordinaria en Nigeria, 14 de los 15 presidentes del bloque -todos menos el de Níger- dijeron en un comunicado que suspendieron toda transacción comercial y financiera con Níger y que congelaron “los activos de los responsables militares implicados en el intento de golpe”.

Los líderes de la Cedeao pidieron la “liberación inmediata” del presidente Bazoum y restablecer el “orden constitucional en República del Níger” en “un plazo de una semana”.

Si no se cumplen estas demandas, la Cedeao “tomará todas las medidas necesarias”, y “estas medidas pueden incluir el uso de la fuerza”, añadió el comunicado emitido tras la cumbre en la ciudad de Abuya.

La organización no especificó cómo puede hacer uso de la fuerza. El año pasado, este bloque acordó crear un contingente de seguridad contra los yihadistas y evitar golpes militares, pero sin desarrollar este plan.