La viruela del mono es un ortopoxvirus que causa una enfermedad con síntomas similares a los de la viruela pero menos grave, y es una enfermedad endémica en varias regiones africanas que todos los años registra casos fuera de ese continente pero siempre con un nexo epidemiológico relacionado a países de África.
Los principales síntomas de esta enfermedad son fiebre, una erupción característica extensa y, por lo general, ganglios linfáticos inflamados. Su contagio se da por contacto muy cercano entre personas infectadas o con las úlceras que provoca en la piel.
Se descubrió en 1958 en colonias de monos criados para investigación. El primer registro en seres humanos, en tanto, se detectó en 1970, en un niño de 9 años en una región de la República Democrática del Congo. Desde entonces, el virus causa cada tanto pequeños brotes.
Los que se dieron fuera de ese continente estuvieron relacionados con viajes internacionales o con la importación de animales exóticos. Se cree que el reservorio natural de este virus son ciertos roedores, ardillas y primates no humanos.
El primer caso de este año se reportó el 7 de este mes en el Reino Unido. La secuencia que inició tiene desconcertados a los especialistas, que ven cómo se van sumando detecciones en países como Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, Portugal, España, Suecia y los Estados Unidos.
Si bien siempre fue considerada una patología no muy contagiosa, hoy las vías de transmisión están bajo la lupa y se está analizando qué potencial epidémico tienen.
La OMS dijo que los casos de viruela del mono podrían ser la “punta del iceberg”, aunque pidió no entrar en “pánico” y aseguró que, si se ponen en marcha medidas adecuadas, “probablemente” se podrá contenerla.
Por su parte, el Ministerio de Salud confirmó un segundo caso en el país, que como el primero fue detectado en una persona que presuntamente contrajo la enfermedad en España.
Este segundo caso fue importado por una persona que reside en España y se encontraba de visita en la provincia de Buenos Aires y que no tiene ningún nexo con el primero, mientras que la cartera sanitaria aseguró “no hay otros casos sospechosos en estudio”.