Política

Efecto Milei: cómo se reconfigura la oposición de cara a octubre

Juntos por el Cambio hizo su peor elección desde que la coalición fue creada, debido a la fuga de votos por extrema derecha. Patricia Bullrich, quien disputa electorado con Milei, puede poner el foco en la disputa de votos con el economista o intentar tender puentes, en una relación que está rota desde que Bullrich denunció al libertario por la presunta venta de candidaturas.

Las PASO expusieron el escenario menos deseado por el PRO y Juntos por el Cambio: la fuga de votos por ultraderecha, hacia la candidatura de Javier Milei, quien jugó su imagen en las boletas y cosechó 7.116.352 votos.

El desempeño que tuvieron los candidatos de Milei en distintas provincias no hacían prever este escenario. El economista se impuso en 16 provincias y asestó un duro golpe a la interna de JxC entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, sobre todo en tres distritos estratégicos para la coalición opositora: Córdoba, Santa Fe y Mendoza.

El PRO, sin embargo, pudo hacer pie en su bastión, la Ciudad de Buenos Aires. Ramiro Marra, el candidato libertario, llegó al 17,78 y JxC mantuvo sus buenos números con el 55,92%, pero con una disputa muy reñida entre Jorge Macri y Martín Lousteau. El primo del expresidente sólo obtuvo un punto y medio por encima del 27,21 del dirigente de Evolución Radical. Duro golpe para el larretismo, de futuro incierto en la política argentina.

En la pelea por la gobernación bonaerense se registró otro número desalentador para JxC. El más votado fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof con el 36,38%. Le siguieron atrás Santilli y Grindetti, que reunieron el 32,96%, pero el larretista alcanzó el 16,32% y perdió por 1,3% debajo del 16,64% del aspirante impulsado por Bullrich, línea dura del PRO. En tercer lugar, quedó La Libertad Avanza con un 23,78% de sufragios, aunque Carolina Píparo fue la opositora más votada.

En provincia de Buenos Aires no hay balotaje, el 22 de octubre cuando se celebren las elecciones generales la o el más votado se convertirá en el próximo gobernador o gobernadora, aún con un solo voto de ventaja.

En las últimas horas, Píparo convocó a un acuerdo con Bullrich y Grindetti en territorio bonaerense, considerando que “es prioritario ganarle a Kicillof”. “El debate que tenemos que dar de acá en adelante es si Bullrich y Grindetti están dispuestos a dejar esa coalición, esa mezcla que no tiene un objetivo ni camino en común”, dijo la candidata libertaria.

Sin embargo, Javier Milei no se mostró con disposición para hacer acuerdos con Patricia Bullrich. El candidato presidencial llamó a su rival de Juntos por el Cambio “menos que la segunda marca” de su espacio, aunque le abrió una puerta. “Eso de sumar los votos de Bullrich con los de Larreta… te diría que el votante de Larreta está más cerca de irse con Massa que de quedarse con Bullrich. Y si Bullrich se quiere radicalizar, teniendo para elegir por el mismo precio la marca de primera y la marca falsa y cinco veces inferior en calidad, comprás la primera marca”, aseguró Milei en diálogo con Alejandro Fantino.

En Santa Fe, también se impuso Bullrich a Larreta, pero detrás del 35,19 de Milei que quedó en primer lugar. Lo mismo sucedió en Mendoza, donde Milei llegó al 44,81% y le sacó 15 puntos de ventaja a la sumatoria de Bullrich y Larreta. Sin embargo, Córdoba fue el factor desequilibrante. Bulrich apostaba a una buena performance en la provincia que le sirviera para definir la victoria nacional sobre Larreta. Milei fue el más votado con el 33,61% y los dos competidores del PRO llegaron al 25,16.

En este marco, Bullrich tiene el desafío de contener a los votantes de Larreta, por un lado, y dos caminos con Milei por otro. Puede profundizar la competencia con el candidato de La Libertad Avanza por el mismo electorado o intentar reconstruir una relación que está rota por la desconfianza que él mantiene con ella. Quien podría jugar un rol fundamental es el expresidente Mauricio Macri, aunque Milei continúa convencido del involucramiento de JxC en “operaciones” en su contra y un escrache en el distrito bonaerense de Tigre.

La oposición mueve sus fichas para desbancar definitivamente al oficialismo, con un capital político en manos de La Libertad Avanza que jamás previó la clase política tradicional, ni los medios de comunicación hegemónicos.