
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) comenzó a distribuir los alimentos que llegan al enclave palestino y es la protagonista del intento israelí por reemplazar a las Naciones Unidas, cuestionada por Tel Aviv, en la distribución de ayuda humanitaria en el territorio.
El pasado 26 de mayo inició su actividad y través de un comunicado, la nueva organización – apoyada por Israel y Estados Unidos – confirmó el movimiento de camiones con comida a sus puntos de distribución, revelando que comenzarían a repartir el alimento, aunque sin ofrecer datos concretos sobre la cantidad distribuida.
Según la GHF, el objetivo es que, para la primera semana de actividades, el apoyo de la organización llegue a un millón de palestinos, dentro de un enclave con 2.3 millones de personas.
El martes, durante el primer día completo de actividades en dos puntos de distribución de la GHF, cientos de palestinos se aglutinaron en las inmediaciones de los centros, en medio de la desesperación y la necesidad de llevar un bocado de pan a sus hogares, devastado por la guerra.
Como está delineado en el plan, los centros de la GHF están protegidos por fuerzas de seguridad privadas y militares israelíes, quienes dispararon en el momento en que la gente logró derribar una de las rejas que rodeaba el centro.
La versión israelí dice que los disparos fueron al aire, mientras que las autoridades en Gaza señalan que los soldados dispararon contra la gente.
Qué es y cómo funciona la GHF
Desde que comenzó la guerra en Gaza hace 19 meses, las agencias de la ONU y grupos de ayuda experimentados supervisaron la distribución de ayuda alimentaria en el territorio.
Pero desde principios de marzo, Israel impuso un bloqueo de todos los suministros a la Franja incluidos alimentos, refugios, medicamentos y combustible, lo que ha provocado una crisis humanitaria para sus habitantes.
En mayo,Israel anunció que transferiría la responsabilidad de la distribución de ayuda a un grupo de organizaciones privadas recientemente creadas cuyas historias y financiadores se desconocen.
Así se creó, también con el apoyo de Estados Unidos, la Fundación Humanitaria de Gaza, que fue registrada en Delaware, EE.UU., y Suiza.
Según el plan de la GHF, se espera que palestinos que han sido sometidos a controles de seguridad recojan cajas de hasta 20 kg con alimentos y artículos básicos de higiene en cuatro puntos de distribución ubicados principalmente en el sur de Gaza.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, afirmó que la GHF consistiría en “centros de distribución” protegidos por contratistas privados de seguridad estadounidenses y fuerzas armadas de Israel patrullando los perímetros.
Israel insiste en que el plan es necesario para “impedir que Hamás robe la ayuda”, una acusación no respaldada por evidencia.