Economía

Comienza el Programa de Incremento Exportador

La medida, anunciada por el ministro Massa, persigue como objetivos centrales la acumulación de reservas en las arcas del Banco Central y la ayuda para el sector productivo afectado por la sequía. Establece un dólar diferencial para la soja y suma a economías regionales.

El Gobierno puso en marcha una nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), con un tipo de cambio diferencial temporal de $ 300 por dólar para el complejo sojero y economías regionales, que podría generar una liquidación de divisas estimada en alrededor de US$ 9.000 millones.

Lo hizo a través del decreto de necesidad y urgencia 194/2023 publicado hoy en el Boletín Oficial, que restableció el programa de manera extraordinaria y transitoria, para aquellos sujetos que hayan exportado soja y sus derivados en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia de esta medida.

La nota distintiva de la medida es la inclusión, dentro de las economías regionales, de “animales vivos y productos del reino animal”, aunque no se dan detalles sobre qué tipo de ganado está alcanzado por el beneficio.

Persigue dos objetivos centrales: la acumulación de reservas en las arcas del Banco Central y la ayuda para el sector productivo afectado por la sequía.

El Gobierno apuesta a que el sector agroexportador sojero liquide US$ 5.000 millones a partir del próximo lunes hasta el 31 de mayo, fecha en la que vence el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de esta cadena.

El anuncio del ministro de Economía

Según explicó Massa durante la presentación de la nueva edición del programa, será condición necesaria para acceder a los beneficios que las compañías “participen del programa de precios, mantengan los empleos y garanticen volumen y abastecimiento de los productos que se comprometen en el programa de precios”.

“Queremos que esa ganancia mayor y esa recuperación de competitividad se vea reflejada en los precios de mercado interno”, remarcó el ministro.

De no cumplir con estas condiciones, las empresas “serán dadas de baja” y no podrán acceder al tipo de cambio diferencial.

“Pretendemos que se suspendan ejecuciones fiscales y bancarias, como así también las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado”, indicó.

Al respecto, añadió que el objetivo es que “esos 69.000 productores, afectados por la peor sequía de la historia, sientan que el Estado argentino no solamente los asiste con algún aporte no reintegrable sino les facilita el acceso al mercado de crédito para encarar una mejor etapa a partir de mayo, con las llegadas de las lluvias”.

La medida impulsada por Massa contó con un amplio apoyo de los mandatarios provinciales.