Contabilizadas el 99,82% de las mesas, dan como vencedor de las elecciones a Luiz Inácio Lula da Silva con el 48,38% de los votos frente a Jair Bolsonaro con el 43,24% de los sufragios.
Los brasileños votaron este domingo en las elecciones generales más trascendentes de los últimos 30 años, debido a la gran polarización entre ambos candidatos, con el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva como favorito de las encuestas para desbancar a su rival, el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Para ganar en primera vuelta se necesita el 50% más uno de los votos. Si ninguno de los candidatos alcanza esa cifra, la Presidencia de Brasil se definirá en un balotaje el 30 de octubre.
El Tribunal Superior Electoral contabiliza sólo los votos válidos para elegir presidente, es decir, no incluye a los sufragios en blanco o los anulados.
Más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.
El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.
Sea quien sea el ganador, asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023 y con, ella, las riendas del país más grande y más poblado de Sudamérica, así como su mayor economía, la décima del mundo, según el FMI en base al PBI nominal.