Horas después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, visitara China, el presidente de Estados Unidos Joe Biden dijo que su par Xi Jinping no tenía toda la información sobre el incidente del globo chino que su país había derribado en febrero y consideró que el hecho era una “gran vergüenza para los dictadores”.
Los dichos del mandatario demócrata fueron calificados como “irresponsables” y una “abierta provocación” en la potencia oriental que expresó su “agudo descontento y enérgica protesta”.
Sin embargo, Biden dijo que sus palabras no afectarán los avances en las relaciones bilaterales y dejó abierta la chance de una reunión con el mandatario asiático “en algún momento en el futuro, a corto plazo, y no creo que haya tenido ninguna consecuencia real” el comentario.
La portavoz de la Cancillería del país asiático, Mao Ning, advirtió que “las declaraciones de Estados Unidos son extremadamente absurdas e irresponsables, contradicen los hechos, violan gravemente el protocolo diplomático, atentan gravemente contra la dignidad política de China y constituyen una abierta provocación política”, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Horas después, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, matizó las declaraciones presidenciales y aseguró que si bien EEUU y China mantienen “diferencias y desacuerdos”, Washington cree que la diplomacia es la única forma de avanzar en las relaciones bilaterales.
“No debería ser una sorpresa, por supuesto, que tengamos diferencias y desacuerdos con la República Popular China. El presidente (Biden) cree que la diplomacia, incluido este reciente viaje realizado por el secretario (de Estado Antony Blinken) es una forma responsable de manejar las tensiones, aclarar las percepciones erróneas, evitar los errores de cálculo (…) Eso no significa, por supuesto, que no seremos francos y directos sobre nuestras diferencias”, explicó el funcionario durante una conferencia de prensa.
Las palabras de Biden tuvieron lugar apenas un día después de la visita de Blinken, a China, encaminada a aplacar la tensión que marca las relaciones entre las dos potencias.
Biden también aseguró en su discurso que “lo más importante es que ahora (Xi) está en una situación en la que quiere volver a tener una relación” y comentó que Blinken estaba en China, donde hizo un “buen trabajo” pero “va a llevar tiempo”, citó el diario The New York Times.
El jefe de la diplomacia estadounidense estuvo en el país asiático el 18 y el 19 de junio, en la primera visita de un secretario de Estado norteamericano a China en los últimos cinco años. Durante el viaje, se reunió con altos funcionarios chinos, incluido el presidente Xi.
Blinken describió las conversaciones como “constructivas y francas” y destacó que las partes reafirmaron la importancia de estabilizar sus relaciones.
Además, el funcionario de Biden dijo tras su visita a China que el “capítulo” del globo espía “debe cerrarse” y ambas partes se comprometieron a intentar estabilizar la relación, en declaraciones a la cadena de noticias NBC News.
El secretario de Estado tenía previsto viajar a Beijing a principios de febrero, pero aplazó la visita a última hora luego de que un supuesto globo espía chino atravesara Estados Unidos antes de ser derribado por el Ejército sobre el océano Atlántico.
China sostiene que el globo era un dirigible civil dedicado a la investigación científica.